Por fin llegó el día, y el sábado nuestra Policía cumplió 200 años. Las celebraciones se dieron en todo el territorio, con más de 200 izados de bandera, saques de honor en casi todos los partidos de la liga, monumentos vestidos de azul, y el más importante de todos: el cariño que los ciudadanos hemos podido manifestar a nuestros ángeles custodios.
Tuve la suerte de poder acudir al acto de Madrid, y la suerte aún mayor de poder compartir el evento con el maestro Salvador Amaya) que no quiso perder la oportunidad de felicitar al Cuerpo en directo, en el acto central que tuvo lugar en la plaza de Colón. Después celebramos el acontecimiento con un aperitivo en el que pudimos repasar la marcha del proyecto y los futuros pasos. Podemos afirmar que seguimos por el buen camino, que la presentación tendrá lugar en febrero, y que el entusiasmo del autor y su compañera, así como su compromiso, no pueden ser mayores.
El acto nos ha dejado para la historia la foto que encabeza la noticia, que para mí tiene un simbolismo entrañable. Con Blas de Lezo, como ya indiqué en el anterior artículo, el maestro se volcó en la historia militar de España, pero también significó la recuperación de la sociedad civil de la posibilidad de cambiar los paisajes urbanos. Iñigo Paredes nos demostró que podíamos recuperar cosas tan españolas como la suscripción popular y la honra a nuestros héroes. Así, en la foto tenemos ese guiño a la obra del maestro, al maestro mismo, y a un Policía (gracias, Javier) portando el uniforme que se representará en la escultura que vamos a regalar a la Policía en su bicentenario, aunque le añadiremos el capote característico del uniforme de invierno para que soporte mejor las inclemencias del tiempo.
El maestro Salvador Amaya nació en Madrid en 1970, corre por sus venas sangre militar y de escultores que le han llevado a servir a España mediante el arte, en forma de esculturas que han plasmado a personajes señalados su historia, desde el felizmente reinante Felipe VI, la heredera al trono SAR Leonor, el rey emérito Juan Carlos I, hasta la reina más grande de todos los tiempos, Isabel I de Castilla, el que levantó la bandera y la espada contra el invasor, don Pelayo… pasando por el Cardenal Cisneros, Blas de Lezo, Bernardo de Gálvez, Cervantes, Valle Inclán, Buero Vallejo, San Josemaría, etcétera. Gracias, maestro, por tu obra, por tu entrega, por tu simpatía, por tu implicación y entusiasmo, por todas las facilidades que nos estas dando, y por hacer más grande el acto del sábado con tu presencia.
Una vez más tengo que recordarles que lo que a este proyecto le puede hacer grande es la suscripción nacional. Es su participación, su donativo, su cariño y agradecimiento a una institución que se convertirá en el bronce de una escultura para que el homenaje permanezca en el tiempo. Pero también nos pueden apoyar siguiendo nuestra cuenta en X, @andfcae, y dando difusión a la iniciativa. Pueden realizar sus donativos mediante transferencia a la cuenta bancaria con IBAN ES1630580972752720026250 de la entidad bancaria Cajamar, bizum al 08558, o paypal@donantenacional.es Gracias por su apoyo.
Pueden ampliar la información sobre el maestro en su web http://www.salvadoramaya.com/ y sobre el proyecto en https://www.donantenacional.es/monumento/
Luis Mairata De Anduiza, Presidente de ANDFCAE, Asociación Nacional de Donantes de las Fuerzas y Cuerpos Armados de España.