El derecho a manifestarse/reunirse en España es casi absoluto y la policía está para garantizarlo, “seguramente lo tenga que repetir, ante tanta manipulación e interés en hacer creer que no existe democracia en España”.
Convocados por una plataforma con simbología anarquista y de ultraizquierda mediante el cartel que se adjunta, grupos radicales querían volver a tomar las calles y causar violencia en diferentes ciudades de España. Tal y como ocurrió a mediados del mes pasado con las violentas protestas por el encarcelamiento del delincuente Pablo Rivadulla Duró, sentenciado por diversos delitos como lesiones o enaltecimiento del terrorismo.
Vistos los antecedentes, un enorme despliegue policial se realizó en la capital de España para evitar disturbios, no la manifestación (“seguramente lo tenga que repetir, ante tanta manipulación e interés en hacer creer que no existe democracia en España”).
Aunque no estaba autorizada, los convocados ejercieron su legítimo derecho a manifestarse pero, esta vez y gracias a la acción policial, dentro de los cauces legales y la policía estaba allí para garantizarlo (“seguramente lo tenga que repetir, ante tanta manipulación e interés en hacer creer que no existe democracia en España”).
Es el triunfo de la democracia en doble sentido:
- Hasta los radicales pueden ejercer su legítimo derecho a manifestarse en España. Es un derecho fundamental casi absoluto y en este país se permite su ejercicio (“seguramente lo tenga que repetir, ante tanta manipulación e interés en hacer creer que no existe democracia en España”).
- La policía debe garantizar ese derecho, aunque no estuviera autorizado por la autoridad gubernativa argumentando razones sanitarias. Los manifestantes pudieron acudir a los Tribunales, pero decidieron no hacerlo y salir a la calle a pesar de la prohibición. Se manifestaron, nadie les prohibió su derecho (“seguramente lo tenga que repetir, ante tanta manipulación e interés en hacer creer que no existe democracia en España”).
Cuando triunfa la democracia, el radicalismo fracasa … Apenas 1000 personas secundaron la manifestación en Madrid y en otras ciudades ni siquiera se evidenciaron en las calles. Hoy los telediarios no abren con disturbios, daños, pillajes, calles destrizadas … esta vez tanto la acción policial como su escaso poder de convocatoria vencieron a los radicales.
Solo espero que la incidencia de este segundo factor sea la principal causa … entonces supondría el triunfo de la democracia… por goleada.
Creo que lo comprobaremos en días venideros, en los que “seguramente lo tenga que repetir, ante tanta manipulación e interés en hacer creer que no existe democracia en España”.