Entre el 21 y 24 de noviembre autoridades policiales y judiciales en Europa lanzaron una actividad conjunta contra el llamado Estado Islámico (EI) para desmantelar actividades online de esta organización terrorista.
La referida acción coordinada por el Internet Referral Unit de Europol de la UE apoyado por Eurojust la llevaron a cabo los 12 Estados miembros y 9 servidores online. Ello llevó a un total de más de 26.000 artículos de contenido de apoyo a EI. Este proceso está basado en lo referido por Europol como propaganda terrorista catalogada para servidores online, que son responsables de evaluar y establecer cualquier brecha potencial en sus términos de servicio con el fin de asegurar el cumplimiento de la ley y la libertad de expresión.
La operación fue liderada por el Juzgado de Investigación Contraterrorista belga y la Oficina del Fiscal Federal belga, junto a la Policía Judicial Federal belga de East-Flanders.
En el marco de esta operación la Guardia Civil llevó a cabo un arresto en España de un individuo sospechoso de ser parte del núcleo de diseminadores de propaganda terrorista online de ISIS. Este arresto lo llevó a cabo en coordinación con el Jugado Central de Instrucción número 3 y 5 y la oficina del Fiscal de la Audiencia Nacional.
Esfuerzos previos
Esta última acción está conectada con una serie de esfuerzos conjuntos previos con el objetivo de derribar diversos activos de comunicación de esta organización terrorista.
En agosto de 2016 una primera acción fue llevada a cabo contra la aplicación móvil AMAQ y su infraestructura web. Esta acción forzó a los propagandistas a construir una infraestructura más compleja y segura para prevenir futuras acciones de las fuerzas policiales.
En junio de 2017 un segundo golpe conducido por la Guardia Civil y apoyado por Europol, Eurojust y EEUU tuvo como objetivo parte de los activos e infraestructura de la web de la nueva agencia.
Los servidores intervenidos por la Guardia Civil permitieron la identificación de individuos radicalizados en 133 países, y se detectaron más de 200 millones de accesos al contenido propagandístico del llamado EI por 52.000 posibles usuarios.