El atentado con coche bomba perpetrado este jueves contra la escuela de policía de Bogotá alcanza los 21 muertos, incluido el terrorista, y 68 personas heridas.
Los hechos ocurrieron a las 9.30 de la mañana del jueves (15.30 en la Península ibérica). El vehículo sospechoso llegó al puesto de control de la academia donde los perros antiexplosivos alertaron a los agentes. En ese momento, el conductor aceleró violentamente arroyando a un policía y accediendo al interior del recinto donde accionó la bomba que transportaba.
El presunto terrorista, fue identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, de nacionalidad colombiana, y el vehículo que conducía, una camioneta Nissan Patrol, se encontraba cargada con 80 kilos de pentolita.
Vuelve el narcoterrotismo
De momento no hay vinculación oficial de los hechos con alguno de los grupos armados que aún operan en Colombia. Sin embargo, todo apunta a estos terroristas, financiados por el narcotráfico, como presuntos autores de los hechos.
El presidente Iván Duque manifestó ante los medios que este “demencial acto terrorista no quedará impune, los colombianos nunca nos hemos sometido al terrorismo, siempre lo hemos derrotado, esta no será la excepción”.
