Agentes de policía de Nueva York son atacados con objetos y mojados con agua. Varios vídeos que circulan por las redes, muestran como son atacados oficiales de policía con cubos de agua.
La Asociación Benévola de Policías de la Ciudad de Nueva York (Patrolmen’s Benevolent Association of the City of New York, NYC PBA), el mayor sindicato policial local de Estados Unidos, que representa a más de 50.000 policías activos y retirados, culpa a los políticos de la ciudad y del estado.
Uno de los incidentes se produjo enBrooklyn, concretamente en Brownsville, donde varios jóvenes lanzan agua a los agentes uniformados. Uno de ellos se acerca con un cubo lleno de agua y se lo lanza encima al oficial.
En Harlem, mientras los policías procedían a la detención de una persona, otro grupo de jóvenes les lanzan agua y objetos.
Un cubo impacta en la cabeza de uno de los oficiales.
https://www.youtube.com/watch?v=G0PW2s8NwDA
En otro momento, en Harlem, mientras los policías hacían un arresto, otro grupo de muchachos les lanzan agua y objetos.
Un experto en seguridad, ha asegurado que no es cosa de juego. “Hoy es un cubo de agua. Mañana un bate, un cuchillo o un arma de fuego”.
El presidente del sindicato policial PBA, Patrick J. Lynch manifestó: “: “Nuestros legisladores anti-policía han obtenido su deseo: la policía de Nueva York está ahora congelada. No es culpa de estos oficiales de policía. Es el resultado final del torrente de malas políticas y retórica antipolicía que ha estado saliendo del Ayuntamiento y de Albany durante años. Nos acercamos al punto de no retorno”.
Por otro lado, el Jefe de Departamente de la NYPD, anunció en la red social Twitter: “Los videos de policías siendo rociados con agua y con objetos lanzados contra ellos mientras hacían un arresto en #Harlem son censurables. Los policías y las comunidades de la ciudad de Nueva York han hecho un progreso notable – juntos – pero TODOS los neoyorquinos DEBEN mostrar respeto por nuestros policías. No se merecen nada menos”.
“En situaciones como ésta, añade,necesitamos tomar medidas para protegernos a nosotros mismos y al público. Puede que a los políticos no les importen los peligrosos niveles de caos en nuestros vecindarios, pero los oficiales de policía y los neoyorquinos decentes no deben ser forzados a sufrir”.
