La tumba del abogado Fernando Buesa, histórico dirigente socialista asesinado en el año 2000 por la banda terrorista ETA, amaneció el pasado jueves cubierta de pintura roja. La fundación que lleva su nombre, ha denunciado los hechos en redes sociales y lamentan que el “discurso del odio” sigue presente en la sociedad vasca.
Fernando Buesa fue vicelehendakari del Gobierno vasco entre los años 1991 y 1995, convitiéndose en una de las voces más críticas contra los postulados terroristas. Su fuerte oposición lo llevó a engrosar la lista negra de objetivos de ETA.
El 22 de febrero del año 2000, sería asesinado por la banda terrorista junto a su escolta, el ertzaina Jorge Díez Elorza, al estallar una furgoneta bomba cuando se dirigía a su puesto de trabajo, en el campus de la Universidad del País Vasco, en Vitoria.
Veinte años después de su cobarde asesinato, el odio de algunos intolerantes perdura contra la memoria del dirigente socialista. Prueba de ello, son estos actos vandálicos sobre el panteón donde descansan su restos, instalado en el cementerio de Santa Isabel de Vitoria. “Fue un hombre de paz. Defendió la libertad de todos con la palabra”, reza em su lápida.
“El discurso del odio sigue presente en nuestra sociedad y lejos de ignorarlo, debemos denunciarlo y rechazarlo sin matices para deslegitimar el terrorismo”, señala la fundación Fernando Buesa, al mismo tiempo que ilustra con una imagen cómo ha quedado el panteón.
Así ha amanecido hoy el panteón donde reposan las cenizas de Fernando.
El discurso del odio sigue presente en nuestra sociedad y lejos de ignorarlo, debemos denunciarlo y rechazarlo sin matices para deslegitimar el terrorismo.
Ese es uno de los objetivos de la @Fundacion_Buesa pic.twitter.com/hzmIHEgPWN
— Fundación Fernando Buesa Blanco Fundazioa (@Fundacion_Buesa) July 9, 2020
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, también ha condenado este ataque y ha señalado que “las heridas y el dolor que dejaron las décadas del terrorismo no cicatrizarán mientras persistan acciones de odio e intransigencia como la agresión sufrida hoy en el panteón donde descansan las cenizas de Fernando Buesa”. Itxaso ha añadido que “el reto es la convivencia, y hay que seguir peleando por ello”.
El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha manifestado su solidaridad con la familia y los allegados de Fernando Buesa, así como su condena “más rotunda a este nuevo ataque”. “En Vitoria no queremos ni violencia, ni violentos que vulneran los derechos humanos”, ha sentenciado.
