Ribes de Freser, un pequeño pueblo de la comarca del Ripollés (Gerona), ha sembrado la polémica por la quema de muñecos de cartón vestidos de Guardia Civil y Policía Nacional, con motivo del cierre de su semana del Carnaval, durante el pasado fin de semana.
La quema se celebró como cada año en la Plaza del Mercado, tras la exposición durante una semana de las figuras caricaturizadas, en este caso, de dos miembros de la Guardia Civil y Policía Nacional, sobre un contenedor donde se podía leer “mesa de diálogo”, en catalán.
Los organizadores del evento también tratarían de ridiculizar la figura del paracaidista del Ejército accidentado durante el tradicional desfile de las fuerzas armadas del 12 de octubre.
Mayores y niños, fueron testigos de excepción del escarnio público y grave desconsideración de la figura de aquellos servidores públicos encargados de velar y defender los derechos de todos los españoles, aunque a veces signifique pagarlo con sus propias vidas.
Unos actos que, para muchos, son más acordes a un intento malintencionado de crear más odio contra policías y guardias civiles que propios de unas celebraciones lúdicas festivas propias de un carnaval.
Así ha ironizado al respecto el concejal de Ciudadanos en Torroella de Montgrí (Gerona), Pere Cuadros, en su cuenta de Twitter: «Lo normal en Cataluña es finalizar la Fiesta Carnaval quemando la figura de un Policía Nacional, un Guardia Civil y un Paracaidista. En Ribes de Freser». Ha sido de los pocos en pronunciarse contra estas impunes prácticas.
Lo normal en Cataluña es: Finalizar la #FiestaCarnaval quemando la figura de un #PoliciaNacional, un #GuardiaCivil y un #Paracaidista, en Ribes de Freser. pic.twitter.com/30WTMkjRIQ
— Pere Cuadros (@Pere_Cuadros) February 23, 2020
Por su parte, el director del Carnaval de Ribes, Eudald Casals, ha quitado hierro al asunto y ha explicado, según La Vanguardia, cómo eligen las figuras destinadas a sucumbir en la hoguera: “La decisión se toma a partir de una lluvia de ideas después de una comida que se alarga”.
Así se puede entender mejor la temática elegida este año o la escogida en ocasiones pasadas, cuando los protagonistas de estas recreaciones en llamas fueron los reyes de España.
La sombra de la duda queda en liza: ¿Parodia o incitación al odio?
Pobres imbéciles