Tres son las víctimas asesinadas por la banda terrorista ETA un 9 de enero: Ciriaco Sanz García, Sebastián Arroyo González y José Ignacio Iruretagoyena Larrañaga.
9 de enero de 1979. Ciriaco Sanz García, guardia civil, residente en Llodio (Álava), recibió varias ráfagas de ametralladora, desde un vehículo de la marca Seat, el día 5 de enero del mismo año.
Una de sus hijas se lo encontró en el suelo con vida en medio de un gran charco de sangre. Tras ser trasladado al hospital, aguantó con vida hasta la tarde del día 9 de enero.
Tenía 50 años, natural de Santa Inés (Burgos), con cuatro hijos, uno de ellos también Guardia Civil destinado en el mismo puesto que su padre.
9 de enero de 1980. Sebastián Arroyo González, ex guardia civil, fue disparado con una metralleta cuando regresaba a su domicilio en su coche el día 8 de enero. Los terroristas que viajaban en otro le dispararon con una metralleta, lo que hizo que Sebastián perdiera el control de su vehículo.
Seis disparos le alcanzaron, uno en el hígado, otro en el abdomen, pulmón, muslo y brazo derecho.
Tuvo que ser intervenido quirúrgicamente durante ocho horas, falleciendo el día siguiente, 9 de enero por insuficiencia renal por necrosis.
Era guardia civil retirado, tenía 53 años y cuatro hijos. Desde hacía 10 años trabajaba en una empresa de fabricación de guantes.
9 de enero de 1998. José Ignacio Iruretagoyena Larrañaga, edil del PP vasco, con una bomba lapa en Zarauz (Guipúzcoa).
Los terroristas colocaron bajo el asiento del conductor una bomba con temporizador.
José Ignacio salió de su domicilio para dirigirse a la empres de su familia, Maderas Iruretagoyena.
Tras conducir un kilómetro con la bomba, hizo explosión, amputando su pierna y brazo izquierdos y destrozando el resto del cuerpo.
Tenía 35 años, y dos hijos, de tres años y seis meses.
En 2006 fue condenado Gregorio Escudero a 42 años de prisión por facilitar la información que permitió el atentado de José Ignacio.
En 2009 fueron condenado Javier García Gatelu, alias Txapote, e Iraztzu Gallastegui Sodupe, alias Amaia, a 46 años como autores del asesinato.
Estos dos terroristas fueron los más activos y autores materiales de varios asesinatos como el de Miguel Ángel Blanco.