La Comisaría de la Policía Nacional de Terrassa ha sido atacada por el grupo antisistema Arran. Lo han arrojando pintura de color roja y negra contra su fachada. Protestan así por la detenciones practicadas en las últimas horas sobre tres de sus integrantes.
https://youtu.be/Yhb-QLu0ym8
La acción vandálica ha sido grabada y distribuida por ellos mismos en su cuenta de Twitter, donde se observa a cuatro encapuchados, vestidos con la misma indumentaria – pantalones grises y cazadora negra-, arrojando bolas de pintura. En un comunicado en esta misma cuenta social advierten: ” Si nos tocan las compañeras, atacamos la comisarías”. Amenazan incluso de “represión directa”.
Caso Llarena
Los hechos se suceden apenas dos días después de la última “gran machada” de estos indecentes, también grabada en vídeo. Dos individuos encapuchados arrojaban pintura amarilla sobre el portal de la casa del juez Llarena en Sant Cugat. Cs ha interpuesto una denuncia por delito de odio por estos hechos.
Por su parte, el Ministerio del Interior no asume que haya habido un error de seguridad. Argumentan que la vivienda no cuenta con seguridad estática policial asignada – solo dinámica-, aunque se replantearán nuevos criterios en este sentido.
Cuesta entender la sonrojante dejadez en materia de seguridad respeto al domicilio del magistrado Pablo Llarena, y luego tengamos que ser testigos del grado de protección, mucho más amplio y costoso, empleado en el chalet de algunos líderes políticos.
Policía H50
