Las armas no letales son aquellos dispositivos de defensa personal que son usados para neutralizar un atacante sin provocar heridas mortales. Son armas especialmente diseñadas para provocar dolor o cualquier otro método menos lesivo que el resultante de la acción de un arma de fuego.
La pistola JPX Jet Protector es una de esas armas no letales empleadas en la actualidad por varios cuerpos policiales pero menos conocida que el Taser X26P.
La JPX Jeto Protector es una pistola pulverizadora de pimienta con un manejo sencillo y de gran precisión fabricada por la marca suiza Piexon. Se trata de la pistola de gas más potente y eficaz del mercado construida especialmente para profesionales de la seguridad.
Frente a los sprays de gas primienta, la JPX JET PROTECTOR garantiza un radio de tiro más largo y más preciso al concentrar el producto irritante en cápsulas de 11 ml que son lanzadas a gran velocidad con objetivo a impactar sobre el oponente. Además, la tecnología desarrollada por Piexon elimina el riesgo de contaminación cruzada frente a los efectos adversos de los clásicos sprays.
Cada uso permite ejecutar dos disparos. En el momento de apretar el gatillo se activa una primera cápsula y la segunda pasa a recámara automáticamente. El sistema permite que el dispositivo quede limpio de cualquier tipo de resto por lo que se reduce notoriamente el riesgo para el agente que la use. Además, se destaca la facilidad de carga que se realiza en tan solo cuestión de segundos.
En cuanto se ejecuta un disparo, el arma arroja una sustancia líquida a unos 430km/h garantizando un rango de hasta 7 metros de efectividad aunque según pruebas realizadas varios son los que han garantizado mayor precisión.
El modelo está equipado con un láser que se activa con un interruptor situado debajo del gatillo y su funcionamiento precisa de tres pilas de botón LR44.
Dimensiones: 190x90x37 mm
Peso: 410 g
Cada vez son más los países que recurren a este tipo de armas confirmando que su uso no solo salva la vida de terceras personas sino también reduce el número de agentes lesionados en acto de servicio.
En España, varias policías locales han sido equiparadas con armas no letales como el Taser X26P aunque la diferencia de precio es notoria. Mientras el arma eléctrica supera los 1.500 euros, el de la pistola de pulverización líquida ronda los 300 euros.