La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) volverá a denunciar en la calle de forma masiva la carencia de derechos de los trabajadores de la institución, así como su discriminación respecto al resto de cuerpos policiales en España. Será el próximo 5 de junio, a las doce de la mañana, en un escenario ya icónico para las reivindicaciones históricas de AUGC: la Plaza Mayor de Madrid.
Ese día, guardias civiles procedentes de toda España llevarán a cabo una concentración en la que reclamarán dejar de ser tratados como policías de segunda y acceder a los mismos derechos y condiciones sociolaborales que sus compañeros del resto de cuerpos de seguridad pública.
Un ejemplo de este clima, es la diferencia de trato dado en la asignación del tercer tramo de equiparación salarial para guardias civiles y policías nacionales, generando una situación de agravio en los primeros. AUGC exige, en este sentido, el cumplimiento íntegro del acuerdo firmado en 2018 con el Gobierno para que puedan incorporarse al servicio los guardias civiles en situación de reserva sin destino y que el Ejecutivo apruebe una ley para eliminar en un futuro desigualdades salariales entre cuerpos policiales que realizan el mismo trabajo.
Otra de las eternas asignaturas pendientes en la Guardia Civil es la regulación de la jornada laboral, horarios y modalidad de prestación del servicio a turnos, que necesariamente ha de conllevar la modificación de la norma que regula los incentivos al rendimiento (productividad). Sin embargo, AUGC tiene la información necesaria para saber que, en los próximos meses no solo no se avanzarán hacia los turnos de servicio, sino que el generalato prepara recortes en la exigua jornada laboral de los guardias civiles.
Se trata de algo fundamental para que los guardias civiles puedan, de una vez por todas, conciliar su vida laboral con la familiar y personal.
Otra de las decepciones, y motivo para asistir a esta concentración, es la promesa incumplida de María Gámez como directora de la Guardia Civil, quien prometiera una norma justa para regular la productividad y reconocer el sacrificio de los guardias civiles que prestan servicio en días festivos y horario nocturno. Sin embargo, el agravio se perpetúa y el complemento salarial por productividad sigue acabando en los bolsillos de los de siempre.
Al mismo tiempo, desde hace más de un año se advierte una amenaza de retroceso en la consecución de la plena ciudadanía de los hombres y mujeres que formamos la Guardia Civil, con una involución en sus derechos y sufriendo situaciones anacrónicas, como la aplicación del Código Penal Militar por el que los guardias civiles pueden ingresar en una prisión militar por una mera discusión laboral.
Por otro lado, urge que se paralicen las acciones de represión y represalia ejercidas sobre los dirigentes y representantes de nuestra asociación profesional. Resulta inconcebible que a estas alturas esta condición constituya un elevado riesgo laboral que puede abocar no sólo a importantes sanciones, sino incluso conllevar la pérdida de destino y especialidad en el Cuerpo.
A todo esto, cabe añadir que los guardias civiles todavía hoy siguen privados de derechos fundamentales, como el derecho de sindicación, una herramienta fundamental en cualquier democracia.
Insistimos en que todas estas carencias y discriminaciones constituyen un obstáculo insalvable para que los miles de guardias civiles avancen en sus derechos profesionales, económicos y sociales, progresando hacía la plenitud de derechos.
Por todo ello y más, AUGC convoca este nuevo acto masivo en la capital de España, donde, una vez más, los guardias civiles gritarán en la calle al Gobierno que no pueden más, que están más que hartos de formar parte de la policía peor tratada de España.