Este Viernes Santo ha comenzado el boicot antipolicial contra unos agentes que intervinieron con individuos senegales que portaban droga y agredieron a uniformados de la Policía Nacional. El escenario vuelve a ser el de otras veces, el madrileño barrio de Lavapies donde la hostilidad contra los guardianes de la seguridad es más que latente. Un lugar donde los delincuentes tratan de mantener su negocio y construir un fortín capaz de garantizar el cauce de la criminalidad.
En reacción a estos hechos, el sector político más radical, antiespañol y anticonstitucional ha convocado una concentración antipolicial amparando a los inmigrantes ilegales que poseen droga y atentan contra los policías que patrullan en este barrio. Esos mismos policías que ponen en riesgo su integridad física para erradicar la droga y la delincuencia de la capital de España.
Desde los partidos políticos SUMAR y PODEMOS así como diversos colectivos y asociaciones “antirracistas” (todos ellos con actividad en gran parte gracias a subvenciones que parten de los impuestos de los españoles) encabezarán una concentración en el barrio para mostrar su rechazo a la actividad policial y en defensa del consumo y tenencia de droga así como la resistencia y agresión contra policías bajo el eslogan de “rechazo a la brutalidad policial”.
El gueto de droga, delincuencia y conflictos étnicos que es Lavapiés (Madrid) obliga a la policía a ser más determinada para reducir y detener a los delincuentes que secuestran el barrio. ¿Brutalidad? Cuando seas tú el perjudicado no te quejes de que nadie te protege ahí fuera. pic.twitter.com/xcNsdPMMZi
— Capitán Bitcoin (@CapitanBitcoin) March 30, 2024
Con una funcionaria de prisiones asesinada en la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona), con dos guardias civiles asesinados por narcotraficantes en Barbate y una patrullera recientemente atacada. Con unos índices de atentados contra agentes de la autoridad desbordados, los “amigos de los unicornios, nubles de colores y algodones de azúcar” siguen tratando de tergiversar la opinión pública y dañar los principios básicos del Estado a favor de su supervivencia.
Lo que queréis es convertir Lavapiés en una ciudad sin ley donde mandan los delincuentes y donde la policía tiene prohibida la entrada. Ya tenemos barrios así en grandes ciudades europeas.
¡Por no hablar ya del incivismo!
Muchos mean y cagan en la calle
¡Todo el barrio apesta! https://t.co/QqZMiNbb86— Bertrand Ndongo (@bertrandmyd) March 31, 2024