Desde el momento que se denuncia una desaparición se pone en marcha un protocolo de búsqueda de personas desaparecidas.
Evidentemente, la desaparición de Antonio David no ha sido una excepción.
Como regla general y sin profundizar en detalles:
- Se han realizado búsquedas zonales, en el punto cero, donde la madre afirmó en un primer momento haber dejado su cuerpo. El estado mental de la investigada, no impide la realización de esta búsqueda.
- La difusión en medios de los datos y características del menor, solicitando colaboración ciudadana, también forma parte del protocolo.
- Sin olvidar, de forma paralela, las labores de investigación, que en este caso cuentan con varias fuentes: la madre (presunta autora de unos hechos), recorrido efectuado por la madre junto al menor y el móvil de la madre.
La investigación, en principio y a falta de más datos, se centra en el espacio comprendido entre:
- Las 20:30 horas del domingo día 12, cuando Antonio se hospedó junto a su madre, en el hotel Perales de Talavera de la Reina.
- Las 11 horas del lunes cuando Macarena fue interceptada sola en una gasolinera. Km 131 de la Autovía de Burgos, en la provincia de Soria.
Son más de 200 Kmts y unas 6 u 8 horas de tiempo.
Se está realizando un estudio del recorrido, cámaras de tráfico…
La principal sospechosa ha realizado muchas versiones, todas se deben analizar:
- Mató y tiró el cuerpo del menor a un contenedor en la zona de Arroyomolinos (Madrid)
- Lo cortó a trozos y arrojo a un contenedor en el mismo lugar.
- El menor murió en el viaje el día 8, de fiebre.
Nunca se debe abandonar la posibilidad de seguir indagando con la investigada, padece una enfermedad mental pero puede recobrar, caso de que la haya perdido, cierta “normalidad” y cooperar.