Muchos los medios de comunicación han acudido a h50 Digital para recibir, a través de su portavoz Serafín Giraldo, opinión técnica sobre el problema de la oleada de pinchazos.
La última intervención se produjo en la madrugada del día de hoy en el programa Sexta Noche de cadena de televisión la Sexta, donde el portavoz de h50 analizó el delito.
Se trata de un delito de lesiones que, dependiendo del resultado y su tratamiento médico puede ser considerado un delito o un delito leve . De ser tipificado como un delito leve, como sería en la mayoría de los casos denunciados, el resultado o consecuencia penal serían penas de multa, y si su curación requiere tratamiento médico podría ser considerado un delito grave, con penas de prisión.
El pasado miércoles, en Es la mañana de Federico, el portavoz de h50 Digital, indicaba que “no podemos hablar de sumisión química como tal“: “Son meros pinchazos con agujas. Sólo en algún caso se ha introducido alguna sustancia, pero no existe ese contacto directo con la víctima. Se produce ese pinchazo, esa lesión sobre el cuerpo, y el agresor huye”.
Giraldo apuntaba que, “posiblemente, esto sea una moda“, y mencionaba casos en Inglaterra, en Francia –donde, hasta abril, hubo 300 denuncias–, en Pamplona durante los sanfermines, en Ibiza y en el norte de España.
El inspector Serafín Giraldo explicaba el modus operandi de la sumisión química: hasta ahora era considerada la sumisión química “el contacto directo con la víctima en el cual se le suministraba una especie de líquido donde la víctima quedaba prácticamente indefensa, era controlada por parte del agresor, que, o bien realizaba una actividad sexual efectiva, o le sustraía efectos”.
En otra entrevista grabada para OK Diario sobre los famosos pinchazos que han denunciado haber recibido decenas de mujeres en España no tienen nada que ver con el concepto de sumisión química. Así lo asegura Serafín Giraldo, inspector de Policía Nacional y portavoz de h50. «Creo más en un reto viral que en un intento de sumisión, porque la sumisión significa anulación de la voluntad. Y en este caso no se anula la voluntad. No hay sometimiento de la víctima que sufre el pinchazo, como venía ocurriendo con la escopolamina o con la burundanga», sustancias químicas que se han usado vertidas sobre la bebida para someter la voluntad de las jóvenes.
Yo me pregunto muchas veces que de que,sirven que los cuerpos de la seguridad del estado de este. Pais cumplan con sus obligaciones si después hay jueces que su trabajo lo hechan todo por tierra aquí loque hace falta es. Más manos dura y que se agan cumplir las condenas que mandan los jueces