Hoy día 21 de junio de 2020 finaliza la última prórroga del estado de alarma, decretado por el Gobierno, por la pandemia mundial del Covid19.
Cien días de estado de alarma para hacer frente a una enfermedad que ha cambiado la forma de vida y de pensar de mucha gente y en los que el baile de datos y cifras han sido la tónica habitual.
Durante estos meses, han fallecidos miles de personas, las cuales según los datos facilitados por el Gobierno ascienden a 28.322, habiendo fallecido en las últimas 24 horas siete personas más y habiéndose contabilizado 134 nuevos casos diagnosticados de Covid19.
Muy lejos de las cifras aportadas por las funerarias, las cuales cifraban entre el 14 de marzo y el 25 de mayo 43.985 fallecidos por el coronavirus.
Hemos visto como el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, se saltaba el confinamiento, tras dar positivo su mujer, para acudir de forma presencial a un Consejo de Ministros, así como realizando la compra sin mascarilla.
Se compraron test rápidos para la detección del Covid19, los cuales tuvieron que ser devueltos por su baja sensibilidad.
El ministro Pedro Duque reconoció que “los investigadores españoles comenzaron a trabajar de forma intensa en cuanto se conoció esta enfermedad durante el mes de enero” y que “el día 2 de febrero liberaron medios e iniciaron cambios legales para reducir plazos culminados en el Real Decreto Ley del Estado de Alarma”. Aun así, se permitió el 8M. 480 manifestaciones por todo el territorio nacional sin incluir los datos de Cataluña. Posteriormente el presidente del Gobierno en la tribuna del Congreso manifestó “Viva el 8M”.
De hecho, la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, reconoció que el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos se debió a que no facilitó información de la investigación del 8-M al Gobierno.
Durante días, sanitarios de varias comunidades usaron mascarillas defectuosas de una marca china, adquiridas por el Gobierno, teniendo que ser retiradas por el Ministerio de Sanidad.
Saltó un nuevo escándalo, cuando el general José Manuel Santiago, jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil manifiesta que rastrean las redes “para minimizar el clima contrario al Gobierno”, mientras que el ministro Grande-Marlaska lo califica de “lapsus”.
El Gobierno clasificó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, esto es Policía Nacional y Guardia Civil, como grupo de baja probabilidad de exposición, cuando son estos cuerpos los que han estado en primera línea durante toda la pandemia, en contacto directo con los ciudadanos.
Cabe recordar que antes de decretarse el estado de alarma, el Gobierno destituyó al responsable de Prevención de Riesgos Laborales de la Policía Nacional, D. José Antonio Nieto, el cual, a finales de enero, recomendó la utilización de mascarillas FFP2 y guantes de nitrilo a los policías que estuvieran en los puestos fronterizos.
Estos 100 días han dejado también una serie de frases cuanto menos llamativas, por parte de miembros del Gobierno.
Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica: “hemos estado en la gama alta de éxito y en la gama baja de errores, que seguro que ha habido”.
También es suya la siguiente frase sobre la buena gestión de Portugal se debe a que el virus “venía del este y ellos están un poco más al oeste y entonces pudieron parar un poco antes”.
La vicepresidenta Calvo: “Nueva York, Madrid, Teherán y Pekín están casi en línea recta y son las grandes ciudades donde se ha dado un problemón del demonio”.
Fernando Simón: “Nos quedan 13.000 fallecidos ahí, pero no podemos ubicarlos ahora”.
También hay una frase inolvidable de Tezanos sobre la crisis del coronavirus: “conforme empeora la situación económica de España, mejora la economía de los españoles”.
Aunque haya terminado el estado de alarma, no significa que haya pasado el riesgo de contagio.