Una de las tantas consecuencias que estamos sufriendo en este país es que se ha agravado la situación, ya de por sí saturada, de determinadas comisarías de policía en la gestión de las citas previas para la realización de trámites inexcusablemente presenciales, de manera que hoy día resulta prácticamente imposible pedir cita para renovar el DNI, o pedir cita previa en la oficina de extranjería, especialmente preocupante esta última que para centenares de personas extranjeras puede conllevar este trámite.
El colapso del sistema de gestión de cita previa en algunas comisarías de policía
Si antes de la declaración del estado de alarma en nuestro país ya era difícil conseguir una cita previa en una comisaría para trámites presenciales que requieren la toma de huellas o el reconocimiento personal, tales como la expedición o renovación del DNI, pasaporte o los trámites de extranjería, la crisis desencadenada por la Covid-19 ha creado un cuello de botella que genera serios problemas a determinados colectivos especialmente vulnerables como los extranjeros, toda vez que necesitan tener el NIE físicamente para su vida diaria es como tener una cuenta bancaria, conseguir un empleo o viajar al extranjero.
La reanudación de los trámites presenciales en las comisarías tras el fin del estado de alarma ha vuelto a sobrepasar la capacidad de la Policía para atender a la población en general, y a las personas extranjeras en particular, con miles de trámites pendientes y sin medios ni capacidad técnica para gestionarlos, lo que ha dado lugar a la creación de verdaderos negocios en torno a las citas previas que son foco de abusos e irregularidades.
El negocio de las citas previas: un mercado negro
Según vienen denunciando las asociaciones y los afectados, desde hace un par de años resultaba bastante complicado conseguir cita previa para trámites presenciales en las comisarías de policía dada la falta de personal funcionario y la escasez de citas disponibles.
Tras la finalización del estado de alarma, la situación se ha vuelto prácticamente insostenible, lo que ha alimentado la picaresca y favorecido la generación de un auténtico ‘mercado negro‘ similar al de la reventa de entradas para conciertos, pero para trámites ante la Administración Pública que deberían ser gratuitos.
Cada vez más proliferan ofertas de particulares, gestorías, asociaciones o incluso despachos de abogados que se aprovechan de la desesperación de determinadas personas para realizar sus trámites y garantizan la obtención de cita a cambio de un precio que puede alcanzar hasta los 300 euros.
Por parte de los poderes públicos se están intentando poner medios, tales como prórrogas de plazos o medidas de reconocimiento de IP y bloqueo de bots para intentar descongestionar en la medida de lo posible el colapso de determinadas comisarías de policía en comunidades como Madrid, Barcelona, Murcia o Baleares.
En todo caso, se recomienda armarse de paciencia y que cada cual haga por sí mismo el trámite, siempre a las páginas web oficiales, al objeto de evitar ser víctima de abusos y fraudes.