Agentes de la Policía Nacional han evitado en Valencia en dos noches consecutivas; lunes y martes, que dos mujeres de 29 y 42 años se lanzaran al vacío. En el primer caso, cuando los policías intentaron razonar con ella, esta se puso violenta, agrediendo a una agente, momento en el que los agentes aprovecharon para asegurarla, mientras en el segundo de los casos, los policías lograron agarrarla e introducirla en la azotea poniéndola a salvo.
El primero de los hechos ocurrió sobre las nueve de la noche del lunes en una calle del distrito de Abastos de Valencia, cuando los agentes fueron alertados para que acudiesen a un domicilio, donde al parecer una mujer se estaba intentando lanzar desde el balcón de su vivienda.
Inmediatamente varias dotaciones policiales se dirigieron al domicilio, subiendo rápidamente al segundo piso donde la madre de la joven les abrió la puerta para que los agentes pudieran hablar con ella y cejara en su intento, cuando sin mediar palabra, la joven se puso muy agresiva, acometiendo contra una de las agentes, aprovechando ese momento para reducirla y asegurarla para que no se autolesionara. Los agentes averiguaron que momentos antes, al parecer, la joven habría intentado autolesionarse y lanzarse al vacío desde el balcón.
Ante el estado de nerviosismo y agresividad que presentaba la mujer, los agentes solicitaron la presencia de los servicios sanitarios, siendo infructuosos los intentos de valoración en el lugar, por lo que los agentes tuvieron que trasladarla al hospital.
El segundo de los hechos ocurrió sobre las doce menos veinte de la noche en el distrito valenciano de Patraix, cuando los policías fueron comisionados por la Sala del 091 para que acudieran al portal de una finca donde habría una mujer afirmando que una vecina de ese portal le habría estafado y que iba a cometer una locura.
Rápidamente los agentes se dirigieron al lugar, encontrándose a la mujer en un gran estado de nerviosismo, la cual les manifestó que al parecer, otra mujer le habría estafado 3.500 euros, arruinándole la vida y que iba a cometer una locura.
Ante tales manifestaciones, tras explicarle que lo mejor es que interpusiera una denuncia por tales hechos, los agentes lograron calmarla y convencerla de que se marchara a su domicilio, siendo comisionados de nuevo al mismo lugar media hora más tarde, ya que la mujer había vuelto, encontrándose esta vez en la azotea del edificio con la intención de lanzarse al vacío.
Sin dilación alguna, los agentes subieron hasta la azotea, encontrándose a la mujer bajo un gran ataque de ansiedad junto al voladizo, la cual, al ver a los agentes pasó una pierna por encima del mismo, momento en el que uno de los policias corrió hacia la mujer consiguiendo agarrarla por la pierna mientras el otro se abalanzaba agarrándola por el tronco, consiguiendo introducirla de nuevo en la azotea y ponerla a salvo. Siendo trasladada por los servicios sanitarios a un hospital.
Gracias a la rapidez y coordinación de los agentes, en ambos casos, se logró salvaguardar la integridad física de las víctimas.