Los agentes, al observar el riesgo que corría la vida de la mujer, se abalanzaron sobre el hombre, que logró huir por la ventana, y cerraron las bombonas.
El agresor ha sido detenido un día después de los hechos en Zaragoza, tras intentar sustraer con violencia un ciclomotor.
Agentes de la Policía Nacional han evitado en Valencia que un varón de 22 años, de origen tunecino, hiciese explotar dos bombonas de butano en el domicilio donde convivía con su pareja, en presencia de esta, y después de causarle diversos cortes con un cuchillo, así como propinarle puñetazos. El agresor ha sido detenido un día después de los hechos en la ciudad de Zaragoza, tras intentar sustraer con violencia un ciclomotor.
Los hechos ocurrieron el 23 de febrero, sobre las cuatro de la tarde, cuando los policías fueron comisionados por la Sala del 091 para que acudiesen a un domicilio del distrito valenciano de Patraix, donde al parecer se estaba produciendo una fuerte discusión de pareja.
Los agentes se dirigieron rápidamente al lugar, percibiendo nada más acceder al edificio olor a gas y escuchando como desde el segundo piso una mujer pedía auxilio. Una vez ante la puerta del inmueble donde estarían ocurriendo los hechos, los policías notaron como el olor a gas era muy intenso, y puesto que nadie les franqueaba el paso, decidieron echar la puerta abajo a fin de salvaguardar la integridad física de la víctima.
Ya en el interior del piso, observaron a un hombre que sujetaba por la cabeza a una mujer con heridas y cortes en la cara y el cuello, y le acercaba el rostro a dos bombonas de gas que se encontraban abiertas y con la manguera cortada. El varón en la otra mano sostenía un mechero, que intentaba encender en repetidas ocasiones, logrando solo que saliese una chispa.
Los agentes le gritaron en repetidas ocasiones que tirase el mechero, haciendo este caso omiso, por lo que se abalanzaron sobre él, logrando quitarle el encendedor, cerrar las bombonas y salvaguardar la integridad física de la víctima. También observaron un cuchillo roto, tirado en el suelo del pasillo.
El sospechoso pudo zafarse de los policías y huir del inmueble saltando por una ventana y deslizándose por varios cables. Los agentes dieron varias batidas por la zona, sin localizarlo.
Agresión por querer controlar su móvil
Los agentes, tras entrevistarse con la víctima, averiguaron que momentos antes su pareja le habría exigido que le enseñase su teléfono móvil, después de que ella pidiese ayuda a un amigo manifestando ser víctima de malos tratos. Al negarse esta, habría cogido un cuchillo de la cocina, con el que le amenazó y provocó varios cortes. Asimismo, le propinó varios puñetazos y golpes.
Seguidamente, el agresor abrió dos bombonas de butano de la cocina, cortó la manguera y las colocó en el pasillo, sin permitir a la mujer cerrarlas ni abrir ninguna ventana. También cogió un mechero que intentó encender en varias ocasiones.
Los policías observaron que la víctima presentaba cortes en el cuello, en la barbilla, un fuerte golpe en la cara, otro en la sien y un tercero en el oído, por lo que solicitaron asistencia sanitaria, siendo esta trasladada hasta un centro hospitalario. Asimismo, también acudió Policía Científica a la vivienda para realizar la oportuna inspección ocular.
El sospechoso fue detenido el pasado viernes, al día siguiente de los hechos, en la ciudad de Zaragoza, tras intentar sustraer con violencia un ciclomotor. Se le imputan los delitos de malos tratos en el ámbito familiar y tentativa de homicidio, así como de los de robo con violencia y lesiones. Este ha pasado ya a disposición judicial, decretándose una orden de alejamiento de la víctima.