Sucedió el 14 de diciembre. La sección XV, como es habitual y típico en estas fechas, realizó una cena de Navidad.
Son alumnos de la Escuela de Policía de Ávila. Han aprobado una dura oposición y el periodo académico de 9 meses (desde septiembre a junio). Es bonito mientras dura, la confraternización forma parte de la cultura académica policial.
Este año en la Escuela se sobrepasan las 70 secciones de escala básica con poco más de 40 alumnos cada una. La promoción es de 3.200 futuros policías.
Hemos leído que esa noche se bebió mucho… nada contrastado. Nuestras fuentes nos dicen que no, nuestra experiencia tampoco lo confirma, son cenas de los aún aspirantes con cierto “miedo” a suspender el curso y la Oficina del Alumno no perdona errores. Tampoco se regresa a “altas horas”, la academia cierra a la una de la madrugada. (Si bien los alumnos pueden solicitar “pase pernocta”).
Días más tarde una alumna denuncia a un compañero de sección por un presunto abuso sexual durante esa cena. En la denuncia se lee la palabra “tocamientos”.
El alumno fue detenido en la propia academia y pasó a disposición judicial, varios testigos también prestaron declaración.
EL juez determinó una orden de alejamiento, mientras dura la Instrucción hasta que se sustancie o no el juicio.
Orden de alejamiento difícil de cumplir dentro de una misma sección (aula) y academia.
La Escuela debe tomar una decisión a la vuelta de vacaciones. Suponemos que expedientar y suspender el periodo académico al alumno hasta dirimir posibles responsabilidades penales.
Las “murallas de Ávila” nos impiden ver e informar más.
Periódico Policial PolicíaH50