Un preso del centro penitenciario de Foncalent la emprende a mordiscos contra un funcionario
El ataque se produjo el pasado 25 de diciembre sobre las 16:30 horas.
El recluso, de origen nigeriano, al parecer sufre trastornos psiquiátricos.
Según manifiesta el sindicato ACAIP (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias) se trata del quinto incidente grave del año.
El preso, en un gran estado de nerviosismo, comenzó a patear la puerta de acceso al departamento de ingresos.
En ese momento sólo había un funcionario de servicio en ese módulo, por lo que intentó avisar a sus compañeros por el equipo, pero no funcionaba.
Finalmente, accedieron el jefe de servicio junto a otro funcionario en su auxilio. «Debido al estado alterado que presentaba, hubo que contenerle y sujetarle para intentar calmarle. En el forcejeo, comenzó a lanzar mordiscos alcanzando a un funcionario en la espalda, llegando a atravesarle la ropa, produciéndole un desgarro», según el comunicado remitido por Acaip.
Tras reducir al recluso, fue trasladado a la galería de aislamiento.
El funcionario agredido tuvo que ser atendido en urgencias debido a las lesiones causadas. Cabe significar que las heridas por mordiscos humanos entrañan un riesgo importante de infección.
Este tipo de situaciones se producen principalmente por la falta de personal y la saturación de presos en las prisiones. Además carecen de medios materiales para hacer frente a este tipo de situaciones.
Por otra parte, se viene reclamando desde hace ya varios meses, que los funcionarios de prisiones sean considerados autoridad. Con esto se persigue que puedan juzgar este tipo de hechos como un delito de atentado a la autoridad.
De esta forma, tendrían igual consideración que los profesores o el personal sanitario cuando sufrieran una agresión de cualquier tipo.
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