El Sindicato Unificado de Policía, mayoritario en la Policía y único con representación en 3 escalas del Cuerpo, ha visitado las instalaciones aeroportuarias para comprobar de primera mano la precaria situación de hacinamiento e insalubridad en la que se encuentran los Policías, asilados e inadmitidos.
La situación en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas se encuentra en una situación límite. Las salas de inadmitidos se encuentran sobrepasadas en su capacidad, triplicando o cuadruplicando el aforo máximo de la salas, salas como la 3 (sita en la terminal 1) o la sala 4 (sita en la terminal 4). Estas salas, cuya capacidad va variando cada día en función de las camas disponibles, no deberían en un contexto normal de superar los 40 o 50 personas, pero que se encuentra en este momento con una media diaria de unas 150 personas, entre inadmitidos y asilados.
Desde hace semanas este puesto fronterizo de Barajas se encuentra absolutamente desbordado debido a la solicitud masiva de protección internacional, principalmente solicitudes de asilo de personas procedentes de África, países como Kenia, Senegal y Marruecos. Pero existen países como Venezuela que también lideran este tipo de solicitudes en este aeropuerto.
Durante la madrugada de este sábado, se han fugado de las instalaciones 17 individuos marroquíes que permanecían en la sala de inadmitidos y salidos de T1. De dicho grupo tan solo se logró coger a uno porque se lesionó mientras que el resto camparon a sus anchas por la terminal. Una situación que se repite en un breve espacio de tiempo ya que a penas 72 horas antes unos nueve individuos ya se habían escapado de la sala 4 de la terminal 4. Una situación tan caítica como surrealista donde la responsabilidad de AENA se sitúa al borde de desencadenar una desgracia en cualquier momento ya que estas personas salen a pistas y campan a sus anchas en una infraestructura crítica como lo es un aeropuerto.
En el día de ayer se hicieron públicos por parte del Ministerio del Interior los datos de asilados, batiendo nuevamente récord en solicitudes de protección internacional aumento de 3.500 solicitudes más que hace diez años, siendo Barajas testigo de este aumento exponencial.
La llegada a nuestra frontera aérea la realizan sorteando los requerimientos fronterizos que tienen en su destino final, pues estos son en su mayoría muy laxos, tal y como sucede con los destinos finales sitos en Sao Paulo, El Salvador o Bolivia.
El procedimiento es el siguiente: Pasajero procedente de Senegal, Marruecos o Kenia, embarca con la Royal air Moroco en Casablanca (Marruecos) con destino final El Salvador o Viru Viru (Bolivia) así como en el caso de marroquíes Sao Paulo, haciendo antes una escala en Madrid.
Como quiera que el estos países no piden visado para estos nacionales africanos, siendo en algunos casos lo único que le solicita es que deposite mil euros para poder entrar al país y no exigirle España un visado de tránsito, les permiten hacer escala en la zona internacional de Madrid, pero antes de bajar del avión en Madrid o nada más apearse, se deshacen de la documentación y acuden al puesto fronterizo a pedir protección internacional o lo que es peor aún, esperan en la zona internacional a que se haga de noche para tratar de superar mediante escalo los elementos físicos contiguos al puesto fronterizo, tratando de esta forma entrar irregularmente en territorio español. Hasta la fecha más de 60 viajeros han intentado entrar de forma irregular mediante este procedimiento, accediendo en algunos casos a las pistas del aeropuerto con el consiguiente peligro.
El día 20 de este mes, entra en vigor el visado de tránsito para Kenia, que es el país que provocó la anterior saturación con ciudadanos Somalíes que viajaban desde Casablanca con pasaporte de Kenia obtenido fraudulentamente, pero sabedores de ese nuevo escollo, ahora son los ciudadanos de Senegal y Marruecos que nuevamente a través de Casablanca, viajan hasta Madrid sin necesidad de visado de tránsito.
A todo esto se suma la dejadez por parte del Gestor Aeroportuario AENA y Cruz Roja, que lejos de habilitar salas de inadmisiones con capacidad suficiente para albergar a las personas y los policías en condiciones dignas, proporciona instalaciones en condiciones infrahumanas y un servicio pésimo de asistencia social y limpieza.
Ejemplo de ello es la última sala provisional de asilados que debido al hacinamiento de las otras salas de inadmitidos se habilitó en la terminal 2, en la cual se alojan mujeres y niños.
Dicha sala carece de las más elementales condiciones de habitabilidad y salubridad. Un habitáculo sin ventilación ni ventanas, iluminado por luz artificial todo el día, sin duchas y con un único baño para todas las mujeres y los niños que allí se hacinan en colchonetas hinchables sin fumigar.
A ello se le suma que Cruz Roja, que es quien gestiona la limpieza de dicha sala provisional de asilados y cobra por ello, se niega a entrar aduciendo a que en la zona había chinches y no entrarán allí temiendo por su salud.
Mientras, Policías, mujeres y niños ven como pasan días sin que se recoja la basura en esta Sala.
Un despropósito que Cruz Roja, que ya fue avisada por las autoridades policiales del puesto sigue sin solucionar y el gestor aeroportuario, AENA, sigue haciendo caso omiso, siendo su única preocupación la maximización de los beneficios en su cuenta de resultados y no de proporcionar estructuras con las medidas de seguridad y condiciones de salubridad a asilados y Policías.
Cabe recordar, que los asilados y los inadmitidos no pueden ni deben estar mezclados en la misma sala, pero actualmente todas las salas de inadmitidos y asilados están mezclados, aunque actualmente la práctica totalidad son asilados, sin facilitar AENA otros espacios.
Otro de los fallos está en la infraestructura de las salas de inadmitidos, en este caso de la sala 3 y 4 que también poseen graves deficiencias, falta de camas y condiciones higiénicas de limpieza inadecuadas, haciendo especial mención a que estas personas no se encuentran sometidas a una privación de libertad stricto sensu ni sometidas a un régimen penitenciario, por lo que la custodia policial mientras se resuelve su situación administrativa se torna más compleja.
Se solicitó además de lo anterior, que se eleven en alturas las barreras físicas que separan la zona internacional del Aeropuerto del puesto fronterizo, para de esa forma evitar los escalamientos que pueden dar lugar a entradas irregulares, sin ser todavía atendida dicha solicitud.
El ingente esfuerzo que están realizando nuestros policías y la Jefatura del puesto Fronterizo para evitar que nuestra frontera no sea permeable se ve devaluado por la incompetencia de instituciones que ven de lejos los problemas que asolan nuestro puesto fronterizo. Qué duda cabe que el mayor refuerzo de policías en el puesto fronterizo no es baladí, pero la solución a esta crisis de hacinamiento, insalubridad y colapso de solicitudes de asilo es política y diplomática, pues la mayor parte del capital social del Gestor aeroportuario Aena es del estado a través una empresa pública y la imposición de visados de tránsito aeroportuario corresponde al Ministerio de Asuntos exteriores en connivencia con la UE.
Urge un requerimiento de visados de tránsito a todos los vuelos procedentes de África, en especial Marruecos, que junto con Senegal son los que están colapsando ahora la sala de tránsito internacional sin llegar a coger nunca los vuelos de enlace que les lleva a sus destinos finales.
Urge un acondicionamiento adecuado en las salas 2, 3 y 4, con limpieza, medidas de seguridad adecuadas, camas suficientes. Lugares donde pueden permanecer hasta un mes hasta que se resuelva su situación.
Urge que Cruz Roja se responsabilice de proporcionar la asistencia social que tiene encomendada a los asilados, esto es, la limpieza de las zonas donde se encuentran los asilados, poniendo los medios de desinfección que sean precisos para evitar la proliferación de enfermedades y recogiendo la basura puntualmente cada día.
