Natural de Valladolid, tierra de Castellano Antiguo en el que se forjaron grandes escritores que hoy tienen el gusto de poder compartir lugar.
No se ha ido en soledad, pues sus manos eran agarradas con firmeza por sus dos pilares Manuel y Paco, que esperando a que la luz que le llevaría a un mundo nuevo la pudiese acompañar.
Conchita dinamita así la llamaría yo, si se me permite, pues no hay que olvidar que era un torbellino había sabido darle una vuelta de tuerca aquella niñez y juventud tan dura como la dureza con la que les había tratado su padre y típica de la época.
Pero a pesar de todo y poniéndose el mundo por montera, cogió carretera y manta para demostrar de su Valia y marcho a Madrid ciudad donde la gran industria le esperaba, aunque ella quizás no lo sabía, bailarina y actriz, madre y un gran ser humano, luchadora, así la catalogaba todo aquel que cruzaba en su camino.
Y es que aunque los principios y los amoríos no fueron lo mejor que pudo vivir, el legado que poco a poco dejaría sería muy grande, tanto como consiguió ser ella.
Besándose en sus películas con grandes galanes y sin miedo a nada, con la alegría y el descaro ante la cámara de una de las mas grandes.
Te vas Concha de viaje, pero no de nuestros corazones, porque la gente como tú nunca muere por que no se le olvida y tienen suerte tus hijos del gran legado que con esfuerzo y a veces pasando hambruna ahí perdurara, una gran persona y lo mejor aún un gran ser humano que por donde pasaba siempre dejaba buenas palabras y mucho amor.
Mi madre que fue testigo de ello pues tuvo la oportunidad de maquillarte, en la película de CHUECATOWN, y ella misma decía que “ sencillamente maravillosa”, no cabe duda de que decir que la cara es el espejo del alma.
Te vas, pero nos dejas habiendo dado hasta el último aliento en tu trabajo, sin duda solo unos cuantos son los que tienen la fortaleza que tu has tenido y no hay duda de que de algún modo volverás. Adiós Concha o para mí Conchita dinamita
Genio y figura hasta la sepultura.
