JUCIL ha solicitado que las que considera ‘áreas fantasmas’ como los actuales equipos Viogén, entren a formar parte del catálogo de puestos de trabajo y dejen de nutrirse de efectivos que se detraen de otras unidades, como las de seguridad ciudadana
La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) apela a la recién nombrada ministra de Igualdad, la vallisoletana Ana Redondo, para que reclame la ampliación de las plantillas de efectivos que en la actualidad desarrollan su labor en los equipos Viogén, dedicados a la prevención y lucha contra la violencia de género con el fin de que resulten más eficientes. JUCIL ha resaltado en varias ocasiones la falta de personal en estas áreas de prevención y control de la violencia de género. Que en ocasiones se han denominado ‘áreas fantasmas’, ya que para su creación o bien se dispone de poco personal, o éste se detrae de otros servicios, generalmente de los destinados en seguridad ciudadana. “Es necesario, y así lo hemos indicado en los grupos de trabajo que preparan los acuerdos del Consejo de la Guardia Civil, que las áreas funcionales, o áreas fantasmas, como los equipos Viogén, deben de estar recogidas en el catálogo de puestos de trabajo, de manera que no se nutran de efectivos de seguridad ciudadana, lo que merma el potencial de estos servicios”, ha indicado la secretaria de Igualdad y Transparencia, Sonia Valverde, quien ha recordado la importante tarea que recae sobre los guardias civiles en la eliminación de la violencia de género en la conmemoración este sábado del 25N, Día Internacional por la eliminación de la violencia de género.
Cambios de calificación para eludir la falta de efectivos en las unidades
La falta de personal en las Unidades Territoriales de la Guardia Civil ha llevado a situaciones en las que los guardias civiles encargados de realizar las valoraciones por Viogén han sido presionados para que los resultados no arrojen niveles de riesgo “ALTO” o “EXTREMO”. Si una víctima acude a Guardia Civil para presentar una denuncia violencia de género contra su pareja, se procede a realizar una valoración de riesgo real y futuro. Este baremo determina la necesidad de asignar recursos, incluida la presencia policial, para garantizar la seguridad de la víctima. En los casos de riesgo “ALTO” y especialmente “EXTREMO,” se requiere presencia constante de una patrulla junto a la víctima, ya sea en su domicilio, lugar de trabajo o áreas de ocio.
Más integrantes y mejor formados
JUCIL ya apeló en el mes de octubre pasado a la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Igualdad cuya titular es ahora Ana Redondo, para que interviniera y garantizara que los guardias civiles puedan realizar estas valoraciones de riesgo sin presiones ni manipulaciones. Enfatizamos entonces la importancia de abordar de una manera adecuada y responsable la problemática de la violencia de género y de asegurar que se asignen los recursos necesarios de acuerdo con los procedimientos y protocolos establecidos. Por este motivo, reclamamos que estas unidades se incorporen al catálogo de puestos de trabajo en lugar de reunir sus efectivos restándolos de otras funciones dentro de la Guardia Civil. La integridad y la seguridad de las víctimas de violencia de género son fundamentales, y JUCIL insta a que se trabaje en conjunto para asegurar su protección efectiva.