El desarrollo tecnológico es uno de los mejores aliados para aumentar la eficacia del sector de la seguridad. La evolución de los dispositivos más vanguardistas permiten implantar sistemas capaces de prevenir delitos o incluso resolverlos con mayor celeridad. En los últimos años se han producido grandes cambios que afectan tanto a la seguridad pública como privada.
Uno de estos elementos clave es el localizador gps que permite una mejora notable del desarrollo de los servicios. Se trata de dispositivos que permiten aumentar la capacidad y mejorar la respuesta de los profesionales para tranquilidad de ciudadanía y usuarios. Este recurso es utilizado tanto por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en diversas investigaciones así como por profesionales de la seguridad privada. También son útiles a nivel particular siendo frecuentemente utilizados para geolocalizar vehículos, personas o cualquier pertenencia.
Las cámaras espías también son otro elemento que han ganado gran protagonismo en los últimos años. La disminución de su tamaño convirtiéndolas en casi imperceptibles así como el aumento de la resolución de imagen las han convertido en un recurso muy útil en el área de la seguridad. Quizás sea uno de los artículos más explotados si recordamos alguna película de espías pero ficción a parte sus usos en la realidad son muy diversos. Este tipo de tecnología es utilizada para prevenir robos situándose en puntos susceptibles de alguna fechoría pasando completamente desapercibidas. También ser útil para esclarecer investigaciones por parte de la Policía e incluso llegar a convertirse en prueba de un delito cuando queremos salvaguardar la integridad de niños, ancianos tanto en el propio hogar como cualquier tipo de instalación. Otras área destacada es su uso en el periodismo de investigación ya que en alguna ocasión han ayudado a destapar casos de corrupción o malversación.
En el ámbito de la tecnología espía las grabadoras de voz han tenido un lugar destacado desde los inicios de esta área. Han sido clave para conocer los entresijos de los conflictos históricos más destacados del siglo XX pero también muy útiles desde un punto de vista más doméstico para resolver servicios por parte de detectives privados. Las grabadoras de voz destacan por ser muy fáciles de ocultar por lo que son un recurso muy útil para recopilar audios de forma discreta. Pueden servir para resolver casos policiales complejos como un homicidio o desarticular una red de narcotráfico. También pueden servir para demostrar situaciones de acoso laboral o pruebas de bullying siendo capaz de convertirse en un medio probatorio.
Respecto al uso de estos dispositivos es muy importante conocer la legislación vigente para no vulnerar ningún derecho fundamental ni quebrantar la legislación vigente. Recordamos que grabar a una persona en un ámbito privado sin su consentimiento no es legar, pero sí existen casos excepcionales que nos facultan el uso de esta tecnología.
En el caso de recopilación de imágenes, voz o ubicación, los archivos obtenidos pueden servir como prueba legal en un acto judicial a pesar de no contar con el conocimiento por parte de la persona grabada. En estos casos no se considera que se haya vulnerado ningún derecho ni se haya incurrido en delito alguno. Sí es importante que la grabación cuente con la mayor calidad o nitidez posible para que no sea anulada o incluso a mayores aportar un informe pericial de la misma que acredite no haya sido manipulada ni se cuestiones su veracidad.