Es habitual ver en redes sociales comentarios sobre los trabajos que debería hacer la mujer, y en la mayoría de casos nos ponen en oficina. Será que no somos ni fuertes, ni tenemos la suficiente valentía para estar patrullando las calles junto a nuestros compañeros.
Estos pensamientos son consecuencia de recibir una educación donde siempre se ha posicionado a la mujer en tareas de cuidadoras muy alejadas de tareas que las posicione como guerreras o cazadoras. “Esa no es tarea de mujeres”. Así hemos crecido y eso hace que leamos los comentarios que vemos por internet.
¿Qué pasa cuando se demuestra que la información que hemos recibido es incorrecta?
Los últimos estudios demuestran que antes del Neolítico, LAS MUJERES, eran GUERRERAS, CAZABAN (caza mayor) y también realizaban PINTURAS rupestres en las cuevas.
Nadie le preguntaba a una mujer cuánto media, ni cuánto pesaba para saber si iba a ser una buena guerrera o cazadora. Se les criaba desde la igualdad, todos hacían lo mismo y recibían la misma formación y nadie ponía en duda las capacidades del otro.
Es hora de trabajar en las falsas creencias que nos han inculcado desde la infancia y empezar a abrir los ojos.
El resultado del trabajo policial que se realiza en la calle, no depende del sexo del que viste el uniforme, depende de la formación recibida y del trabajo en equipo. Contra mejor formación, mejores resultados.
¿Qué opináis?