Las donaciones continuarán abiertas hasta final de año a través del número de cuenta de la Fundación ES12 0049 1838 1626 1039 5437 o código Bizum 06792
En su compromiso por reconocer e impulsar iniciativas que amparen al colectivo policial, la Fundación Mupol respalda las donaciones económicas recaudadas tras la proyección del cortometraje Burujú, el último unicornio. Proyecto solidario del policía nacional Sergio García, con el cual, a través de una “hucha benéfica”, se pretende dotar de material didáctico, juguetes y equipamiento que se precise, así como apoyar en la creación de un Jardín Mágico en el Aula Hospitalaria de Salamanca que enriquezca la estancia de los pequeños ingresados.
En palabras de Sergio García, policía destinado en Béjar, Salamanca, y organizador de la iniciativa: “formar parte de la Fundación Mupol me ha permitido desarrollar el proyecto y crear una ‘hucha benéfica’, en la cual se recaudará el dinero de los diferentes eventos que fuera organizando y que pueda servir en el futuro para mejorar el día a día de los niños ingresados en la provincia de Salamanca”.
Donativos vigentes
Desde que se iniciase este proyecto solidario, la cantidad recaudada asciende a 14.469,75 euros. Según García, para quien esté interesado en realizar un donativo económico, hasta final de año seguirá activa la cuenta de donación para este efecto, ya sea a través de transferencia bancaria de la Fundación ES12 0049 1838 1626 1039 5437 o Bizum 06792.
Para ello, destaca García: “es importante mencionar en el concepto de pago las palabras Aula Hospitalaria/Salamanca/Unicornio”.
Cortometraje Burujú, el último unicornio
En el empeño de García por lograr que los alumnos del Aula “no recordaran su paso por el hospital solo por durísimos tratamientos médicos, sino que también tuvieran bonitos recuerdos”, nace el proyecto: Burujú, el último unicornio. Cortometraje cuyos protagonistas han sido los niños del Hospital Universitario de Salamanca, quienes, ilusionados con el proyecto, han podido evadirse de su enfermedad y disfrutar rodando cada escena.
Con García también coincide una de las profesoras del Aula, quien, durante el acto de presentación del filme el pasado 23 de septiembre, ha indicado la ilusión y emoción que les transmitían los niños a las profesoras cuando volvían de rodar cada escena: “emocionados nos contaban todo lo que habían hecho durante el rodaje”.