Concha Calleja es escritora y perito judicial en criminología, psicología forense y perfiles criminales. Lleva décadas investigando las historias reales que hay alrededor de crímenes con gran impacto en la sociedad internacional. Sus libros proponen un reto para el lector, quien es invitado a replantearse lo sucedido y a investigar con ella. Es autora de más de veinte libros y colaboradora en prestigiosos medios de comunicación.
Las páginas de Contagiados son el resultado de treinta meses de investigación sobre los orígenes de la Covid y las medidas que se adoptaron para frenar el virus. El trabajo está basado en datos fehacientes contenidos en cientos de páginas oficiales y en un importante conjunto de documentos de circulación cerrada a los que ha tenido acceso la autora en virtud de la Ley de Libertad de Información.
H50.- Concha Calleja El título del libro Contagiados hace referencia a la Covid-19 ¿Por qué escribir sobre la pandemia ahora?
CC.- Porque ahora es cuando he conseguido analizar y concluir toda la información. Son miles de documentos, y entrevistas a personas que no era fácil que hablasen. Piensa que entre los testimonios que conseguí se encuentra el del primer científico del gobierno chino en descifrar el genoma del coronavirus, también el senador norteamericano miembro de más alto rango del Comité de Inteligencia, o la persona que redactó la Ley Antiterrorista de Armas Biológicas. A todos ellos les entrevisté. Había mucho miedo. Mi investigación empezó hace mucho tiempo, casi al principio del confinamiento.
H50.- Sin embargo, ahora parece que nadie quiere hablar de lo que ha sucedido con la pandemia ¿lo percibes así?
CC.- Hablar de lo que hemos vivido no puede ser una moda. Las cifras son tozudas, ciento noventa y cuatro naciones se sembraron de cadáveres. Si tuviésemos que guardar un minuto de silencio por las víctimas de este horror estaríamos años sin poder hablar. Esas personas, todos nosotros, necesitamos saber. No podemos derrotar la Covid-19 a menos que sepamos qué sucedió, porqué y cómo. Lo mismo sucede con las medidas que se llevaron a cabo. Continuamos con un exceso de mortalidad importante y el mundo merece conocer la situación exacta en que se encuentra. El daño aún no tiene un final a la vista.
H50.- Una pregunta ineludible es ¿la pandemia se pudo evitar?
CC.- Sí. Wuhan dio información falsa al mundo sobre cuándo se obtuvo la secuencia genómica del virus. China retuvo información durante mucho tiempo. Aún no son claros en este asunto.
El virus empezó como una epidemia local en Wuhan, y de haber sido más transparentes no se hubiese extendido al resto del mundo. Investigadores del Centro de Control de Enfermedades de Wuhan (CDC) y del Instituto de Virología, sabían desde el otoño de 2019 que el virus se estaba propagando entre las personas y no hicieron nada para impedirlo.
H50.- ¿En qué estado de La Covid-19 nos encontramos ahora?
CC.- Ahora nos enfrentamos a nuevas enfermedades, incluso, a nuevos brotes, porque se trata de un virus creado a partir de otras piezas de otros virus como el de la hepatitis, el virus de Nipah, viruela del Simio, o la Influenza A, entre otros. Cada uno, cada linaje, va mutando y creando nuevas cepas.
H50.- Hay mucho debate sobre si esto es posible ¿lo es?
CC.- Yo no soy científica, y es una pregunta que le hice a Michael Levitt y a Richard H. Ebright. El primero es Biofísico, Catedrático de Biología Estructural en la Universidad de Stanford, y Premio Nobel de Química en 2013. El segundo, Ebright, es Biólogo molecular y uno de los 25 científicos que firmaron la carta abierta dirigida a la Organización Mundial de la Salud (OMS), exigiendo “Una investigación forense internacional completa y sin restricciones sobre los orígenes de la Covid-19”. Ambos científicos estuvieron de acuerdo en que mezclando diferentes partes virales ya existentes se pueden generar virus quiméricos. De hecho se hace para estudiar infecciones.
H50.- ¿Entonces, según su investigación, este virus fue creado en un laboratorio?
CC.- Sí, no tengo dudas en esto.
Tengo un documento de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EEUU, fechado el 24 de abril de 2020, cuando el mundo entero estaba confinado. El documento se escribió bajo la presión de la Casa Blanca y estaba dirigido a la empresa EcoHealth Alliance, que había recibido una subvención de ellos para realizar el estudio de coronavirus de murciélago en los laboratorios de Wuhan desde junio de 2018. En el documento oficial comunicaba que la subvención se cancelaba porque “plantea serias preocupaciones de bioseguridad y, como resultado, crea una amenaza para la salud y el bienestar del público en China, EEUU, y el resto de países del mundo”
Esta es la investigación que se hizo con el virus SARS-CoV-2, para fabricar uno nuevo más letal, y más contagioso.
H50.- ¿Y, cómo llega el virus a las personas?
CC.- Parte de la investigación con los coronavirus que subvencionó el Centro para el Control de Enfermedades de EEUU (CDC) a través de la empresa EcoHealth Alliance, se llevó a cabo en el laboratorio del Centro para el Control de Enfermedades de Wuhan (CDC), el laboratorio del gobierno chino en Wuhan. En el mes de septiembre, hablo de 2019, las instalaciones del gobierno, sus laboratorios, fueron trasladados a unas nuevas dependencias junto al mercado de mariscos, y se pusieron en marcha antes de su aprobación. Hubo una fuga y varios infectados. Ese fue el origen de la epidemia que terminó en pandemia.
H50.- ¿Y cómo llegó a nosotros, cómo llegó al resto del mundo?
CC.- El 18 de octubre de ese mismo año 2019, se inauguraron en Wuhan los VII Juegos Mundiales Militares del Consejo Internacional de Deportes Militares. Son similares a los Juegos Olímpicos, pero los atletas que participan en ellos son militares.
En esa ocasión participaron ciento nueve países que enviaron a nueve mil trescientos ocho de sus mejores atletas para competir en trescientos veintinueve eventos en veintisiete deportes. El Gobierno de la República Popular china contrató a casi trescientos mil voluntarios para asegurar que todo funcionase bien.
Durante las competiciones muchos atletas internacionales enfermaron y fueron ingresados en diferentes hospitales. Los síntomas que presentaban eran los que provocaba la enfermedad de la Covid-19. La consecuencia inmediata de estos contagios fue que muchos de estos atletas y sus acompañantes, regresaron a sus países de origen infectados. Entonces el virus ya había llegado al mundo.