Esta mañana se han celebrado los exámenes de ascenso a la categoría de Inspector Jefe de la Policía Nacional. Los aspirantes concursaban en distintas sedes de España. Lo hacían en las dos modalidades; antigüedad selectiva y concurso oposición.
Varios inspectores, opositores a la categoría de inspector jefe, que realizaron las pruebas, comentaron a este medio la tendencia práctica de las mismas.
Los temidos psicotécnicos han dejado de ser prioritarios, un policía con independencia de la categoría y un expediente brillante, podía ver truncado su ascenso con esta prueba. No parece que sea esta la nueva tendencia. “Solo han puesto uno y sencillo”, comentaba un opositor.
Todos han coincidido en el examen de conocimientos; preguntas prácticas orientadas al trabajo diario, que un Inspector-Jefe debe conocer y estar actualizado. Resolver conflictos, asuntos particulares… en el caso de los opositores por antigüedad, e incidentes AMOK, dispositivos, extranjería y fronteras… para los opositores por concurso.
En definitiva, una formación orientada a la práctica tiene que unirse a una exigencia de conocimientos prácticos para el policía que desee ascender. La formación en la Policía Nacional está dando un giro de 180 grados.