En Ibiza fueron dos los agentes atacados con un hacha por un individuo, autor de un delito de violencia de género, que había quebrantado la orden de alejamiento; a esta le siguió la agresión en el puesto de Chiclana de la Frontera protagonizada por otro ciudadano, ya en prisión sin fianza a petición de la fiscalía, que se presentó en el Cuartel y agredió a ocho agentes causándoles heridas de distinta consideración; y con apenas horas de diferencia se repite el mismo modus operandi esta vez en Puerto Rico, Las Palmas, donde individuo agrede en el cuartel de la localidad a cuatro agentes. A este último agresor el fiscal, en juicio rápido, sólo le ha pedido un año de prisión, petición que ala Asociación Española de Guardias Civiles -AEGC-, ejerciendo la acusación particular en representación de parte de los guardias civiles, a estimado insuficiente la petición del ministerio fiscal de solo un año de prisión no llegando a un acuerdo ante la gravedad de los hechos acaecidos y próximamente se realizará el juicio penal y se dictará sentencia esperando que la pena sea más adecuada a los hechos protagonizados
Denuncian desde AEGC que todas estas agresiones, como todas las que se producen en otros puntos de España, tienen condenas nimias y muchas quedan en multas a las que ni siquiera hacen frente los agresores porque se declaran insolventes. Señalan que la razón de esta falta de contundencia está en la consideración que se da a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ya que son Agentes de la Autoridad y no Autoridad como si lo son diputados, médicos, profesores, jueces o fiscales; los mismos que han considerado en Las Palmas que la agresión a cuatro agentes se solventa con un año de prisión, apuntillan.
AEGC lleva años reclamando ante cada agresión que se modifique la consideración de los agentes, “nuestra vida tiene el mismo valor que la de ellos, negárnoslo es despreciar nuestra seguridad y nuestro trabajo e ignorar el incremento de las agresiones a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, “35 al día, más de 12.000 el año pasado ¿Cuántos diputados han sufrido estas mismas agresiones? Ellos si son autoridad nosotros no. Como tampoco somos para este gobierno y los gobiernos pasados una profesión de riesgo. Más de 12000 agresiones en un año y nuestra profesión no es de riesgo como si lo es, por ejemplo, la de bombero. Otro agravio más para unos profesionales que han elegido pertenecer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por su vocación de servicio público”.
Unas agresiones, las registradas en estos últimos días, que también han dejado a la vista la falta de seguridad en muchos de los puestos que la Guardia Civil tiene, con puertas de acceso endebles de madera o PVC, ausencia de cámaras de vigilancia exteriores o inoperativas, servicios donde un solo guardia civil se encuentra en el acuartelamiento sin ningún apoyo cercano, quedando, por tanto, vendido ante cualquier agresión. Una falta de seguridad que se suma a la falta de personal lo que hace que un servicio tan vital como el de atención al ciudadano lo atienda sólo un agente quedando, como decimos, vendido ante cualquier agresión. Además de más seguridad en los puestos y más personal desde AEGC reclaman más formación y medios acordes para poder reducir a los agresores de manera proporcional.