La agenda policial de los próximos años plantea serios debates sobre cuestiones laborales, políticas y sociales. En este sentido, desde h50 analizamos con Adolfo Medina Díez, presidente del Sindicato Profesional de Policía (SPP), los retos que a corto plazo afectan a los servidores públicos responsables de garantizar la seguridad y derechos de los ciudadanos.
En junio tuvieron lugar las elecciones al Consejo de Policía, ¿qué resultados obtuvo el Sindicato Profesional de Policía?
En nuestra opinión los resultados fueron buenos, razonablemente buenos. Mejoramos en número de votos obtenidos con respecto a las pasadas elecciones en las escalas que representamos, fuimos ampliamente apoyados con casi el 80% de los votos de la Escala Superior, el 50% de la Escala Ejecutiva, y un nada desdeñable 11% de los votos en Escala de Subinspección.
Este amplio apoyo en las escalas de mando, las escalas que son responsables de la organización de la Policía en definitiva, genera a su vez una responsabilidad muy grande de cara a todos y cada uno de los que han confiado en nuestro trabajo.
A la vista de estos resultados es evidente que el SPP va a tener un papel destacado en esta legislatura ¿cuáles son los principales objetivos que se marca el sindicato y que tiene pensado impulsar en el Consejo de Policía?
Nuestro principal objetivo en esta legislatura es modernizar la corporación con normativa del siglo XXI. No podemos seguir regulando la labor policial con normativa del siglo pasado, con una ley de recompensas y condecoraciones preconstitucional, un reglamento de provisión de puestos de trabajo del año 1989, y una normativa sobre la baremación del año 1995, donde se detallan puestos de trabajo que ya no existen hoy en día, y estos son tres ejemplos de los muchos que podría poner. Necesitamos que la policía del siglo XXI esté organizada con normativa del siglo XXI. En esas estamos y creemos que la Dirección general también.
Desde el punto de vista de alguien que tiene una interacción tan directa con los mandos de la Policía, ¿cuáles cree que son las principales reivindicaciones que estos demandan?
Seguridad jurídica y profesionalidad. Creo que son dos pilares fundamentales para que nuestros mandos puedan ejercer ese liderazgo y esa responsabilidad sin presiones exteriores, ni interferencias de ningún tipo que poco o nada tienen que ver con la labor policial. En ocasiones esa inseguridad impide tomar las decisiones de calado necesarias por las posibles consecuencias que puedan acarrearles, y eso tiene que cambiar. Quien toma decisiones, está claro que es quien puede errar en un momento determinado, pero eso no puede marcar de por vida la trayectoria profesional de un mando de la policía. Se trabaja en muchas ocasiones bajo una fuerte presión no solo policial, sino también mediática y política, y eso condiciona a la hora de adoptar una decisión u otra. Quién pierde: Además de la policía, la ciudadanía. Esa es la clave.
¿Cree que el Catálogo de Puestos de Trabajo (CPT) ha sido superado y urge una modificación?
Me atrevería a decir que el CPT ya nació desfasado, por lo que, con el paso de los años, está aún más anacrónico con la realidad policial actual. No es que haya que modificarlo, es que hay que hacer uno completamente nuevo, adaptado a las verdaderas necesidades policiales del siglo XXI, donde la delincuencia es muy itinerante, y no podemos tener un catálogo de puestos de trabajo que sea un auténtico dolor de cabeza el modificarlo. Abogamos por un CPT que sea vivo y dinámico, donde se pueda disponer del personal en función de las necesidades, y no que sigan existiendo figuras como la del inspector-investigador con nivel 24, o que los Jefes Regionales tengan diferente nivel administrativo en función de la jefatura superior donde estén destinados.
¿Cómo ve la promoción en las escalas de mando? ¿cuáles cree que son los principales inconvenientes? ¿Qué opinión tiene el SPP de los procesos de ascenso y los recursos contencioso-administrativos que van asociados a los procesos?
Los sistemas de ascenso siempre son y van a seguir siendo susceptibles de ser criticados. Desde el SPP llevamos años solicitando que la trayectoria profesional de un mando policial, asista para ascender y poder promocionarse. Me explico, actualmente somos opositores donde unas frías pruebas psicotécnicas, un test de conocimientos y una resolución de un caso práctico, van a decidir si un opositor es merecedor de un ascenso o no. Sin embargo, no se tiene en cuenta la trayectoria profesional, donde de manera objetiva y dilatada en el tiempo se podría saber si un mando policial ha sido un buen líder, tiene dotes de mando, y ha conseguido objetivos marcados por las líneas estratégicas. Creemos que es mucho más objetivo y justo valorar la trayectoria profesional a través de algo medible como es el baremo profesional.
Propusimos con fuerza este cambio en el nuevo Real Decreto de procesos selectivos, pero la Dirección General no estimó tener en cuenta nuestras reivindicaciones. Obviamente, votamos en contra de un real decreto que finalmente se aprobó con todos los votos en contra de los sindicatos representativos en el Consejo de policía.
¿Cree que hace falta un cambio en la estructura policial?
Hacen falta cambios, pero no sabría decir si son estructurales, o simplemente de mentalidad. La estructura de la policía debe ser viva y estar abierta a los cambios que sean necesarios acorde a lo que la criminalidad demande, pero sin duda un cuerpo jerarquizado como es el nuestro, debe de tener una estructura en el que se vea claramente quienes dirigen, coordinan y lideran determinados órganos centrales o territoriales. No pueden ni deben existir duplicidades, que den lugar a contraordenes o confusiones, ni tampoco que funcionalmente dos unidades regulen lo mismo, ya que eso solo merman la labor policial.
¿Por qué se tarda tanto en llevar a cabo desarrollos normativos en la policía nacional? Lo decimos porque el desarrollo del RD 853/2022 de procesos selectivos se ha llevado a cabo después de 7 años de la publicación de la Ley Orgánica 9/2015, y aún están pendientes desarrollos contemplados en la Ley como el de especialidades o el de incompatibilidades.
No sé si es falta de tiempo o falta de voluntad o que se priorizan otras cuestiones. La Dirección General solo tiene que abrir mesas de trabajo y convocar a las organizaciones sindicales para aportar diferentes puntos de vista, para aportar ideas, para intentar, en la medida de lo posible, mejorar las propuestas que se pongan sobre la encima de la mesa, y trabajarlas para el beneficio de toda la corporación. Sin mesas de trabajo, no puede haber avance normativo. Desde el Sindicato Profesional de Policía hemos instado a la Dirección General en multitud de ocasiones a dar inicio a esos trabajos de manera urgente. Personalmente, estoy convencido de que en este inicio de “curso” se van a abordar.
El CPT ahora contempla un número mayor de puestos de trabajo de Libre Designación (LD) en escalas de mando que cuando salió. Hay una sentencia del TSJ de Madrid que decía que los puestos de LD se tenía que motivar su necesidad. ¿Por qué este incremento de puestos de LD en las Escalas de Mando?
Lo desconocemos, a las organizaciones sindicales tampoco se ha informado o motivado esa especial necesidad de crear más puestos de LD en el CPT. Ahora bien, lo que si solicitamos es que los nombramientos para esos puestos, sean mandos policiales que cumplan con los requisitos solicitados. Con esto, aunque sea un puesto en LD, de alguna manera se garantiza que la persona nombrada está en posesión de los requisitos exigidos para esa plaza, y no se hagan nombramientos arbitrarios o con oscurantismos.
Dicho esto, lo ideal sería que los puestos fuesen cubiertos por Concursos Generales de Méritos, incluso, en su caso, por Específicos de Méritos, aunque entendemos que determinados puestos sean en Libre Designación, pero que cumplan con los requisitos que ha exigido la convocatoria del puesto. De esta manera se evitan una serie de problemas, que en alguna ocasión, ha derivado en tener que interponer contenciosos para conocer las motivaciones que han llevado al nombramiento de una persona para un determinado puesto, cuando han concursado otras que, al menos, tenían los mismos méritos y la misma capacidad que el designado.
Qué es lo que más preocupa al SPP en estos momentos
Como organización sindical, es perentorio que la administración no sea inmovilista con la policía nacional, que no se pongan en marcha mesas de trabajo que son necesarias, y algunas incluso urgentes, para modernizar el cuerpo. Esa es una de nuestras principales reivindicaciones y ese es nuestro principal miedo. Hemos sido conscientes que el COVID paralizó a todo el mundo, pero superado este periodo, no hay excusa para no arrancar las mesas de trabajo que venimos demandando para comenzar a sacar las nuevas y necesarias actualizaciones normativas que tanto necesita la policía nacional.
Después de las informaciones que se van recibiendo en torno a la posible amnistía en relación a los hechos ocurridos el 1-O, ¿qué va a pasar con “Vía Laietana”, la Jefatura Superior de Policía de Cataluña?.
Vía Laietana es un icono para España en Cataluña, y desde luego, lo es para la Policía Nacional. El actual ministro del interior en funciones se comprometió, y lo ha cumplido, a que durante su mandato la Jefatura Superior Policía de Cataluña iba a permanecer en Vía Laietana. Esperamos que por muchos años.
Ahora bien, en relación a la pregunta, no debemos adelantarnos a los acontecimientos, no nos vaya a pasar como con el cuento del lobo que cuando llega ya nadie hace caso. Atendiendo a las informaciones que de una u otra forma van llegando, cierto es que no hay precedente de un hecho que se le parezca en democracia en este país. No sé si un viaje revierte en un hecho político más o menos o nada grave, pero lo que sí parece es que pudiera repercutir en el principio de igualdad de los españoles ante la ley. Luego entonces, la Dirección General de la Policía debería, más pronto que tarde, archivar los expedientes disciplinarios abiertos por aquellos hechos a todos los funcionarios.
A mí me preocupa más otra pregunta, si se da el caso: ¿Los policías, y no sólo los policías, los funcionarios del Estado que están destinados en Cataluña tienen algún incentivo para seguir haciendo sus funciones óptimamente?. Todo ello dando por hecho que el Estado va a garantizar que todo el mundo cumpla la ley.