Un joven de origen magrebí ha sido reducido por efectivos policiales de los Mossos d´Esquadra después de realizar amenazas contra los agentes blandiendo un cuchillo. Los uniformados cercaron al individuo hasta que finalmente pudieron reducirlo haciendo uno de un dispositivo eléctrico de control, taser.
Los hechos fueron difundidos en vídeo a través de diversos perfiles de redes sociales donde se ha cuestionado una vez más este tipo de intervenciones por su alto grado de peligrosidad. Muchos de los usuarios señalan el aumento de armas blancas en la calle y la naturalidad con la que insurrectos exhiben este tipo de objetos peligrosos tanto hacia víctimas como hacia policias.
El potencial lesivo de un cuchillo a corta distancia es tan peligroso, incluso más, que el arma reglamentaria que portan los agentes por lo tanto su uso adecuado para contener la amenaza está jurídicamente amparado y justificado. En este tipo de casos, se recomienda mantener siempre una distancia mínima de seguridad conocida como Regla de Tueller la cual concluye que a menos de 6,4 metros de un ataque con cuchillo la vida del agente está en grave riesgo por lo que se legitima el uso de un arma de fuego. Sin embargo, en esta intervención observamos también el uso alternativo de un dispositivo electrónico de contención que disminuye el riesgo lesivo sobre el infractor y constituye una herramienta adicional a valorar por los actuantes.
Intervención policial de los Mossos contra un sujeto que porta un arma blanca.
-“Tira el arma
-Pega un tiro
-No, me mato” pic.twitter.com/TfvC8XY3vc— 🔱⚜️🔰Predator🔰⚜️🔱 (@predatole) September 8, 2023
