El robo por el método peruano es una modalidad delictiva llamada así debido simplemente a que tradicionalmente los autores de este tipo de robos eran de nacionalidad peruana.
Suelen ser bandas organizadas, extremadamente activas y especializadas.
El principal inconveniente a la hora de su localización y detención, es su movilidad geográfica.
Se recorren las principales vías del país buscando a sus objetivos.
El modus operandi, consiste en localizar en vías de servicio o áreas de descanso personas preferiblemente extranjeras.
Eligen que sean turistas extranjeros, para evitar las denuncias, bien porque se marchan a su país o por la dificultad de expresarse en nuestro idioma.
Suelen desplazarse en vehículos ocupados por dos o tres personas.
Vigilan los aparcamientos, hasta que eligen a sus futuras víctimas.
Una vez localizado el vehículo de las víctimas les pinchan uno de los neumáticos.
Cuando regresan a su vehículo y se ponen de nuevo en marcha, le siguen. En un momento dado, se ponen a su altura y le indican que tiene un neumático pinchado.
Una vez han parado el vehículo, se ofrecen a ayudarles.
Mientras distraen a las víctimas, uno de ellos aprovecha para sustraer todos los objetos de valor que puedan llevar en el vehículo, como bolsos, carteras, móviles, etc.
Una vez conseguido el botín, huyen del lugar, dejando a los perjudicados sin sus pertenencias y con una de las ruedas del vehículo pinchado.
Por todo ello, evitar parar en mitad de la vía, intentando hacerlo en alguna gasolinera u otro lugar frecuentado por gente. Como norma general utilizan el descuido para sustraer los efectos, pero llegado el caso no tienen miramientos en emplear la violencia.