El Sindicato Unificado de Policía ha tratado por activa y por pasiva poner freno a esta desmedida escalada de agresiones y desobediencia nunca antes vista. Desde la organización, piden endurecer las penas por este delito y recuperar el principio de autoridad.
“No puede salir gratis un delito que hasta 1995 se castigaba con penas de 6 años de prisión y que en la actualidad se puede cometer sin llegar a sufrir ningún tipo de consecuencia, ni tan siquiera la más ínfima de las medidas cautelares”, condenan.
Para el SUP es vergonzoso que el colectivo de funcionarios públicos que más expuesto se ve a este tipo de delito sea el más desprotegido, mientras jueces y políticos están más protegidos, siendo residual el número de ataques frente a las apabullantes cifras de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
“De poco nos han servido las reiteradas peticiones al ministro Marlaska y con tal motivo el pasado julio recurrimos con carácter urgente a la ministra de Justicia que nos respondía hace unos días devolviéndonos a la casilla de salida y remitiéndonos a Marlaska nuevamente”, manifiestan.
Consideran que ha llegado el momento de movilizar a todas las policías del Estado frente a “esta lacra de desobediencia y agresiones que se extiende como la pólvora por todo nuestro territorio y que terminará causando alguna desgracia”.
“Estamos sometidos a una lupa que nos acusa de pusilánimes o asesinos según sean nuestras intervenciones en vía pública bajo el objetivo de los móviles que nos graban y difunden. Caldo de cultivo también para que algunos lo conviertan en su nuevo deporte de riesgo”, sentencian.
Desde la organización sindical se cree que ha llegado el día de poner fin a estos atropellos “por las buenas o por las malas”. Por eso insisten en que hay que unir a todos los operadores de la seguridad de nuestro país y salir a las calles todos a una frente a la pasividad de un Gobierno que nos ha dado la espalda todos estos años mientras el problema no para de crecer.
“¡Se acabó! Por una España más segura, tenemos que tomar las calles junto a los miles de ciudadanos de bien que nos apoyan y que quieren que sus policías estén protegidos para protegerlos. Basta de dar amparo a radicales y criminales de todo pelaje y pongamos solución”, anuncian realizando un llamamiento a la movilización.
Pretenden para el mes de septiembre que todos los trabajadores de la Seguridad Pública acudan a las calles plantando cara a este problema. “No pararemos hasta recuperar medidas punitivas que pongan fin a este desastre”, advierten.