El debate nacional sobre el consentimiento en un beso está servido. Las espadas en todo lo alto, la posturas encontradas. Unos piden la crucifixión del infractor besucón, ya sentenciado por una inquisición mediática. Otros muy similares, le defienden como abanderado de una libertad perdida por los hombres.
Rubiales ha leído el Manual de Resistencia presidencial y pone pie en pared aportando pruebas, Jennifer escribe comunicados, con la pluma de otros, en los que se siente víctima de un delito.
Imagino el beso del Principe a Bancanieves. Hoy generaría también debate. Los primeros hablarían de una falta de consentimiento y los segundos del bien mayor, que es resucitar una vida. Nos han jodido la infancia.
Mientras, los jueces sobran, el Estado de Derecho es lo de menos. Los lobbies mediáticos, los opinadores sociales, los gurus del tuiter… no van a cesar, se juegan su hegemonía. Lo de menos es una objetiva decisión judicial, hoy estos conflictos se solucionan destruyendo al adversario, precisamente como en tiempos de Blancanieves. Poco hemos avanzado.
Gedeón Pérez
¿Y si esperamos a que un juez decida sobre la existencia de un posible delito de agresión/acoso?
¿Y si por mal que nos caiga Rubiales, respetamos el Estado de Derecho?
Señaláis “fascistas/machistas” desde el odio del fascismo https://t.co/6rNqJXy5vt— Asociación Policía H50 (@APoliciah50) August 25, 2023