Los autores aprovechaban la nocturnidad y la ausencia de moradores en las viviendas para, sin dejar rastro de forzamiento, acceder a las mismas y robar todo tipo de joyas.
Hay dos personas detenidas, a quienes se les atribuye: cuatro delitos de robo con fuerza en casa habitada y un delito de malos tratos en ámbito familiar.
La Guardia Civil de Valencia detiene a los ladrones de joyas que accedían al interior de las viviendas en la Comarca de la Huerta Sur (Valencia). Una actuación policial que comenzó cuando una patrulla de la Guardia Civil procedieron a la identificación de un vehículo dentro de un dispositivo de seguridad ciudadana para la identificación de personas y vehículos. Durante el registro de dicho vehículo, se halló una bolsa que contenía material específico para robos en domicilios mediante el método específico “impresioning”, así como guantes y otras herramientas pequeñas como destornilladores y llaves inglesas. Las herramientas halladas fueron intervenidas, puesto que son material específico para realizar entradas en viviendas, Este método consiste en la introducción de una lámina de aluminio con una llave maestra de marcas concretas, los cuales no dejan daños visibles en la cerradura.
En el lugar donde se encontraban las herramientas se hallaron diversas joyas sueltas que contenían elementos identificativos. Realizadas gestiones de indagación por denuncias interpuestas, tanto en Paiporta como en Alfafar-Catarroja y limítrofes, se pudo hallar a las personas propietarias de los efectos encontrados durante el registro del vehículo, lo que evidenciaba que se trataba de efectos procedentes de robos. Además, los ocupantes del vehículo poseían herramientas aptas para la entrada en domicilios y, por lo tanto, se procedió a su investigación.
Estudiando el patrón de conducta seguido en todos estos robos, se pudo observar, que las denuncias relacionadas confirmaban las sospechas iniciales de que dichos individuos se dedicaban al robo en viviendas debido a que, en todas ellas había un patrón común: se cometían en ausencia de los moradores durante los fines de semana y sin dejar rastros de forzamiento en las cerraduras. Además, siempre dejaban una puerta o acceso trasero preparado para la huida, en caso de que se personasen los moradores y depositaban los cajones del mobiliario que registraba de una manera muy concreta. Todos estos datos se obtuvieron tras el estudio de las continuas Inspecciones Oculares realizadas en los domicilios que presuntamente habían sido asaltadas por los identificados con las herramientas y joyas en un inicio.
Así dio comienzo la Operación ‘KEYMASTER’ que, tras una laboriosa investigación, se pudo ver que los autores podían estar siendo ayudados por sus parejas sentimentales en la venta de las joyas sustraídas. Durante las vigilancias efectuadas, se pudo saber que las joyas no se vendían en establecimientos habituales de compra-venta de oro, siendo su destino el mercado negro, donde particulares funden el oro haciéndole perder su trazabilidad y, por tanto, dificultando su reconocimiento por los legítimos propietarios y por los agentes.
La explotación de la operación se tuvo que adelantar debido a que los agentes tuvieron conocimiento directo de que uno de los dos implicados ejercía violencia de género sobre su pareja, por lo que hubo que dar prioridad a la seguridad de la pareja sentimental de este. Se procedió a su detención cuando acababan de cometer un robo con fuerza en la localidad de Massanassa, hallándose oculto en la parte cubierta del cambio de marchas del vehículo, en el interior de un calcetín, otro kit de apertura de puertas por el método “impresioning” y, dentro de un bote de chicles, también oculto, un colgante valorado en 3000 Euros.
En los registros practicados en los domicilios de los autores, d0s en Aldaia y otro en La Pobla de Farnals, se hallaron más joyas y objetos procedentes de estos robos.
Los detenidos son dos hombres, uno de 38 años y otro de 40, de nacionalidades española y argentina, a quienes se les atribuyen los siguientes delitos: cuatro delitos de robo con fuerza en casa habitada y un delito de malos tratos en ámbito familiar.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Compañía de Paiporta.
