Como en la vida, todo tiene un comienzo y un final, y las campañas electorales no iban a ser menos. Éste pasado domingo se celebraron elecciones generales al Congreso y al Senado. Elegibles y electores han disfrutado del tiempo de visitas, mítines y demás encuentros de promoción política. Con el voto en la urna y el posterior recuento se puso el broche final a una etapa.
Es costumbre que al finalizar unos comicios, el único tema de conversación sea quien los ha ganado o qué pactos se van a poder dar los siguientes días. Es lógico y comprensible que tanto para los partidos políticos y para la ciudadanía estas cuestiones seán primordiales, ocupando la mayor parte de las informaciones noticiarios y tertulias.
Muy pocos o prácticamente ninguno se van a parar en que si todo lo anterior se ha desarrollado sin la concurrencia de altercados, sin incidencias relevantes es en gran medida gracias a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La labor de las distintas policías ha estado enfocada primeramente a la protección a los candidatos en algunos mitines, a la protección de los miles de colegios electorales que recorren toda la geografía española o casos especiales como la guardia y protección de lugares tan importantes y relevantes como el Congreso de los Diputados, la Junta Electoral Central, el Senado, la Presidencia del Gobierno, las sedes de los diferentes partidos políticos o mismamente las instalaciones de la empresa Indra o de correos.
Lo que muchos llaman la fiesta de la democracia se ha desarrollado con absoluta normalidad en gran parte por el civismo de la sociedad que ejerce su derecho al voto o participa directamente como miembros de una mesa electoral, en conjunto con la profesionalidad de cuantos policías y guardias civiles que garantizaron el ejercicio de esos derechos tan significativos a la par que necesarios en una democracia moderna y consolidada.
Se haya dado un resultado u otro, se auguren pactos y negociaciones de toda índole, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siempre seguirán actuando fieles al mandato constitucional en favor de cuanto nuestro país, nuestras instituciones y nuestra sociedad nos requieran en cada momento y más cuando es para guardar y hacer guardar la Constitución en éstos casos.
Desde el Rompeolas agradecemos a todos los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado su encomiable labor durante éstas pasadas elecciones generales. Siempre seréis dignos baluartes en la defensa de la democracia.
Buen trabajo! @mar_deposeidon