Olvídese del cliché de una figura solitaria con una sudadera con capucha encorvada sobre un teclado en una habitación oscura procesando líneas de códigos. Es una imagen que ya no refleja con precisión el panorama actual del delito cibernético, donde los delincuentes operan como sindicatos comerciales a través de las fronteras.
La novena Evaluación de amenazas de la delincuencia organizada en Internet (IOCTA) de Europol, analiza en profundidad el ecosistema criminal en línea, examinando actores notables, sus vectores de ataque y víctimas.
El ciberdelito se ha convertido en un gran negocio, con toda una economía ilícita establecida para respaldarlo con proveedores de servicios, reclutadores y servicios financieros. Esto hace que la investigación de los ataques cibernéticos sea cada vez más desafiante para las fuerzas del orden, con múltiples actores especializados que trabajan en partes del proceso penal desde todos los rincones del mundo.
El IOCTA de Europol tiene como objetivo proporcionar y comprender el ciberdelito moderno para equipar a las fuerzas del orden con el conocimiento para defenderse. Este informe y los módulos que lo acompañan se basan en información operativa aportada al Centro Europeo de Delitos Cibernéticos de Europol, combinada con conocimientos de expertos e inteligencia de fuente abierta.
Enfoque del informe
- Los servicios de los ciberdelincuentes están entrelazados
- Técnicas similares para diferentes objetivos.
- El producto central son los datos robados
- Mismas víctimas, múltiples delitos
- Las comunidades clandestinas para educar y reclutar ciberdelincuentes
- ¿Qué pasa con las ganancias criminales?
- El apoyo de Europol
El resumen actual presenta los principales hallazgos generales sobre las diferentes tipologías de delitos cibernéticos, a saber, ataques cibernéticos, esquemas de fraude en línea y explotación sexual infantil en línea. Le seguirá una serie de publicaciones destacadas que cubren cada una de las áreas delictivas en profundidad.