Detenido un joven que intentó apuñalar a una mujer que paseaba con su bebé en Parla… Titulares como este se repiten cada vez con más frecuencia en los medios de comunicación españoles. Mientras tanto, usuarios en redes sociales se preguntan: ¿De dónde era ese “joven”? ¿Por qué no se dice su nacionalidad o país de origen?
El término tan polémico de “jovenlandia” ha emergido en las redes y suele servir denunciar la ocultación sobre el país de origen del autor de los hechos delictivos del que rara vez se ofrecen detalles en el cuerpo del artículo. Es por ello que cada día aumenta el clima de crispación social bajo la indignación de ciudadanos que observan todo tipo de información cuando el delincuente tiene DNI y ausencia de datos relevantes cuanto se trata de un criminal extranjero.
No es novedad afirmar que durante la legislatura de Pedro Sánchez se ha realizado una intensa campaña para erradicar términos que habitualmente se venían usando desde hace años en referencia al origen de delincuentes en relación a determinadas tipologías delictivas. Ejemplo de ello ha sido la eliminación de las denominadas “bandas latinas” por la nomenclatura “bandas juveniles” o “grupos violentos de carácter juvenil”. Nuevos términos muy confusos donde ya no se puede intuir cierta información sobre el modus operandi de estos grupos o la historia sobre su penetración y consolidación desde Latinoamérica hasta suelo español.
Igualmente, términos como “magrebí”, “argelino” o “africano” ya dejaron de observarse en titulares relacionados con autores de hechos delictivos bajo el argumento de “respecto al multiculturalismo” o la amenaza de estar induciendo al odio contra determinadas culturas. Incluso bajo el prejuicio de que se pudiese llegar a sospechar de un atentado terrorismo bajo la influencia del radicalismo religioso.
Todo se ha reducido a “seres presuntuosamente humanos” y de origen totalmente desconocido. Ya no vale hablar de hurtos en el metro y estereotipar con el país de origen del delincuente, tampoco hablar de individuos rivalizando con machetes en la vía pública y referirse a su procedencia, ni tan siquiera aludir al país en caso de que un ser grite consignas religiosas mientras blande un cuchillo…
A diferencia de estos códigos morales de gran influencia en líneas editoriales, ciertos medios no dejan de ofrecer todo lujo de detalles cuando el delincuente es español. Muchos usuarios de redes sociales destacan este giro total en el modo de narrar noticias denunciando que cuando el criminal es extranjero la información pasa a segundo plano y cuando es nacional llene portadas.
Basta realizar una simple búsqueda en Google o en una red social determinada para palmar cierto hartazgo entre la opinión pública en torno a este polémico giro informativo. Muchos lo llegan a calificar como una verdadera “política del terror” que ha propiciado una censura encubierta de cierta información en los principales medios de comunicación.
El que habla de “jóvenes” se ciñe a los cánones establecidos y el que habla de ciertas nacionalidades pasa a ser un racista, fascista, xenófobo… y hasta nazi. Todo vale para estrechar el cerco sobre aquellos medios que no obedecen las directrices marcadas desde el poder considerándolos herejes.
Soy funcionario de justicia en los juzgados de instrucción de Madrid en la última guardia de 40 detenidos dos eran españoles. Aunque sea políticamente incorrecto decirlo.
Menos mal que todavía somos unos cuantos a los que no nos importa ni lo políticamente correcto ni los calificativos de fachas o nazis, mientras comentan delitos aquellos a quienes protejen esta caterva de cretinos: marroquíes, argelinos, senegaleses, y latinos varios. Si han delinquido,
pues se les llama por su nombre y punto
Raquel. No te olvides que casi toda la Peninsula Iberica fue conquistada y ocupada durante casi 500 años por los arabes. Por ende, tienes tanta sangre magrebi como tus vecinos marroquies.
No fueron 500 años, si no 700. Y no se producían matrimonios mixtos. Así que no te equivoques. A mí me importa más lo que tienes en la cabeza, que la sangre que corre por las venas
Mal en el tema de puntos y comas , José Pedro.
Si, es verdad, pero lleva razon
Si, es verdad, pero lleva razon