El arrestado tenía en vigor una Orden Internacional de Detención -OID- y fue localizado el pasado sábado cuando aterrizaba en el aeropuerto Barcelona-El Prat procedente de México.
El detenido está presuntamente implicado en el reclutamiento de diferentes personas de las antiguas repúblicas soviéticas, entre ellas un ciudadano uzbeko que terminó combatiendo en Siria.
Se le acusa de formar parte del aparato captador de DAESH en Asia Central y de financiar viajes a zona de conflicto.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un ciudadano, natural de Tayiquistán, al cual le constaba una Orden Internacional de Detención por su presunta implicación en una red de captadores y reclutadores de la organización terrorista DAESH.
El pasado sábado, y tras tener conocimiento de su llegada a España procedente de un vuelo de México, los agentes establecieron un dispositivo para su localización y detención en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, siendo puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número Cuatro de la Audiencia Nacional, en funciones de guardia. La operación ha sido llevada a cabo por investigadores de la Comisaría General de Información en coordinación con la Brigada Provincial de Información de Barcelona y la Comisaría del Aeropuerto de El Prat.
Según la investigación, el detenido, tras unirse a las filas de DAESH en 2014, comenzó a reclutar a personas originarias de las antiguas repúblicas soviéticas – entre ellas a un ciudadano de origen uzbeko que terminó combatiendo en las filas de DAESH en Siria-. Asimismo, y dentro del aparato captador de esta organización terrorista en Asia Central, habría financiado el viaje de otras personas -algunas de ellas compatriotas suyos-, a zona de conflicto, principalmente Siria.
Dichas actividades motivaron el dictado por parte de las Autoridades Judiciales de Tayiquistán de una OID -Orden Internacional de Detención- por actividades vinculadas al terrorismo.
Durante la época de apogeo del califato, años 2014 y 2015, los expertos en la lucha contra el terrorismo calculan que entre 2.000 y 4.000 combatientes extranjeros procedentes de Asia Central se trasladaron a zona de conflicto -principalmente a Siria-, obteniendo cierta notoriedad entre todos ellos el “Batallón del Imán Al Bukhari”, compuesto mayoritariamente por combatientes provenientes de Uzbekistán, muchos de ellos menores de edad.