El cariño de un padre a su futura hija policía

Un padre nos envía a través de nuestro correo este mensaje.

“Hola soy padre de una opositora me gustaría pediros un favor si fuese posible …. os comento, mi hija nos ha dedicado unas palabras de agradecimiento en una carta que nos rompe el corazón, me gustaría preguntaros si es posible mandárosla para que la publiquéis en vuestra página, le daríamos mucha fuerza para continuar con la oposición, puesto que en las palabras que nos dedica resume el esfuerzo de todos los padres que vemos, animamos y sufrimos día a día el esfuerzo que hacéis todos hasta llegar a ser policías. Muchas gracias por robaros vuestro tiempo en leerme, si lo consideráis oportuno os la envió, muchas gracias sea cual sea vuestra decisión.”

Desde luego que vamos a publicar la carta de tu hija Silvia. Tu orgullo como padre, es similar al nuestro al recibirla como futura compañera. Os enviamos mucho ánimo y fuerza.

Es un honor, aquí su carta:

“Una buena causa.

Una ciudad preciosa.

Unos compañeros que valen oro.

Hace un año el miedo al camino que me esperaba podía con mis ganas y no me imaginaba esto. Hoy he corrido porque me empujaba la ilusión de cumplir el sueño de mi vida y no estaría donde estoy sin mi familia. Mamá, gracias por darme el empujón que me hacía falta y recordarme que después del dolor incurable que llevo el corazón podría con esto, que el camino no es un problema comparado con lo que de verdad no tiene arreglo. Papá, creo que tenía 10 años cuando te prometí que de mayor sería policía y ya desde entonces me apoyabas como nadie. Gracias por cumplir mis sueños, partirte en dos para que no me falte nada y darme esos consejos que ya te dije, se los daré a mis hijos el día de mañana. Abuela, tú, la culpable de la sangre de Guardias Civiles que corre por mis venas… No podrías darme mejor herencia, junto a mi padre, que esta vocación, lo único que he tenido claro en esta vida. Cada paso que doy hacia mi meta, es un paso tuyo. Lucho por una placa que lleva tu nombre, la que te mereces y la vida no te ha podido dar. Si tuviera que agradecerte todo no acabaría nunca, así que gracias por todo. Abuelo, me da una envidia ver la energía que tienes… Si yo tuviera tu resistencia y tu valor ya estaría vestida de azul desde los 18 años. Gracias también por todo, me das tantas cosas que no tendría vida para agradecértelo. Gracias otra vez por tu apoyo y tu preocupación cada vez que tengo un problema, por buscar soluciones cuando a veces ni yo me molesto en encontrarlas. Daviliyo… sé que peleo más contigo que con la gente que no me cae bien, que a veces entre nosotros pagamos nuestros días malos y que a veces me parece difícil perdonar y pedir perdón, pero sabes que te quiero con locura y que sin tus ánimos esto se me haría cuesta arriba. Gracias por enseñarme a entrenar con pesas, por tu exigencia que me mata y aún así quiero cumplir, por tener las palabras adecuadas y tirar de mi desde que suspendía en el instituto. Sin ti no habría logrado ni pasar a segundo de la ESO, gracias y ánimo para ti también. Naiara, mi enana, mi ratona, mis mofletes y mi vida entera. Para el día que leas esto y puedas entenderlo te doy las gracias por darme la fuerza, por las cartas que escondes en mi mochila dándome ánimo para que las lea en clase y en los entrenos, por los mejores regalos del mundo que son tus dibujos y que ya no sé donde guardar. Prometo devolverte el tiempo que me roba esta oposición para estar a tu lado y prometo dejarte soñar como lo hice yo. Si tus ganas de ser Guardia Civil siguen vivas con el paso de los años, espero poder trabajar junto a ti. Desde tu nacimiento me has dado la vida y espero que algún día puedas perdonar que sea tan sobreprotectora contigo.

Te amo tanto, enana…

No sé que haría sin vosotros, ¡con lo que me duelen las piernas de entrenar y parece que me lleváis en brazos!

Os quiero 😘

#ruta091👮