Una toxicómana desvela a PolicíaH50 los puntos negros de Madrid donde circula la heroína
“La droga se ha mudado al centro”, manifiesta Isabel G., que ha dejado de acudir a Valdemingómez ya que ahora es más fácil robar en el centro de Madrid y comprar una dosis de caballo sin tener que desplazarse en cundas a los poblados.
La presión policial ha reducido el negocio de los taxis de la droga ante el grave peligro que acarreaban para la seguridad vial y la problemática de tener consolidada una ruta directa hacia la adquisición de sustancias estupefacientes en los conocidos como “supermercados de la droga”.
Lejos de atajar el problema, los clanes han mudado su actividad y han distribuido su negocio en los conocidos como narcopisos, viviendas donde continuar con su actividad, esta vez en puntos estratégicos del distrito de Centro de la capital.
- – Hola Isabel, ¿Cómo caíste en el mundo de las drogas?
- – Pues fácil, fue en 2015, en ese año murieron mis padres y entré en depresión, incluso me intenté suicidar… Una tía me invitó a fumarme un chino para relajarme, fue probarlo y quedarme enganchada a esta mierda. Hoy por hoy, la maldigo todos los días deseando verla enterrada. Yo tenía 40.000€ de la herencia y ahora ya no me queda nada.
La heroína es un opiáceo cuya dosis para causar la muerte es tan solo cinco veces mayor que la necesaria para colocarse.
- – ¿Dónde compras la heroína?
- – En el centro, por todos lados. Cada vez hay más y es más fácil. Antes la compraba en Valdemingómez pero ahora la pillo en pisos del centro por lo que no tengo que desplazarme.
- – ¿Puedes precisar algún lugar o zona habitual donde se trafique con esta sustancia?
- – Lavapiés es un punto clave. Los negros te la ofrecen por la calle y la tienen en varios pisos de la zona. También trapichean en la calle Desengaño y Valverde, lo tienen todo controlado.
La Plaza de Lavapiés y Ministriles se han convertido en puntos problemáticos de tráfico de drogas en el distrito Centro de Madrid. Las plataformas vecinales llevan meses quejándose ante lo que consideran un abandono por parte de la administración. En la zona se han detectado otros puntos negros como el callejón del mercado de San Fernando o el perímetro que rodea a la iglesia de San Lorenzo, ambos sobradamente conocidos como puntos de venta.
- – ¿Cuál es el precio que te piden por una dosis?
- – En los poblados siempre la compras más barato, te piden 5€ por una micra. En el centro cuesta 10€ así que por esa diferencia no merece la pena desplazarse.
- Si no tienes dinero, ¿De dónde lo sacar para consumir ?
- – Pues de robar… La gente que está enganchada va a Gran Vía y se hace con una cartera o un teléfono. Eso me da para comprar una micra que la fumo en dos caladas, a veces la intento estirar a tres pero si estoy muy enganchada me la fumo toda seguida.
Estos datos confirman el asentamiento de la heroína en el centro de la capital, un problema que pone en alerta a los vecinos ante la proliferación de los narcopisos y el incremento de la sensación de inseguridad. Para atajar el problema se reclama la instalación de cámaras y un plan efectivo que ataje de forma contundente este grave problema.