Fueron los Mossos quienes solicitaron al cuerpo de Guardia Urbana de Barcelona la detención de una agente acusada de omisión de persecución de delitos, trato degradante y usurpación de funciones públicas, según han avanzado Betevé y El Caso y ha confirmado ACN.
La detención tuvo lugar el miércoles, después de que el día antes se hubiera detenido su pareja por presunta agresión sexual en la discoteca la discoteca City Hall del Eixample en Barcelona, en concreto por unos tocamientos que habría hecho a las víctimas en presencia de ella. Según el relato policial, el hombre se hizo pasar por policía para hacer los tocamientos y coacciones. La detención del varón la hizo la Guardia Urbana, que también identificó a la mujer. En aquel momento, sin embargo, no se la detuvo.
Aquella noche la Guardia Urbana de Barcelona detuvo a un hombre por agresión sexual después hacer tocamientos, presuntamente, a un grupo de chicas que estaban en la discoteca. Además, la policía lo acusa de haberse hecho pasar por agente de policía sin serlo y registrar a las chicas después de obligarlas a salir de la sala de la rambla de Catalunya. Durante los cacheos que hizo el hombre también hizo más tocamientos a las chicas.
Durante este incidente, también en el exterior, y por el aviso de unos testigos, apareció una patrulla de la Guardia Urbana de Barcelona que acabó deteniendo al hombre por el delito de agresión sexual y también por usurpación de función pública, por haberse hecho pasar por policía, y coacciones. Después de ser detenido, el hombre fue trasladado a los Mossos d’Esquadra, que son los que siguieron con la investigación.
En un segundo momento de la investigación vieron que la pareja del hombre detenido era agente de la Guardia Urbana de Barcelona y que durante los hechos no solo no colaboró en evitar los tocamientos, sino que también siguió el juego a su pareja cuando se hacía pasar por policía.