Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia y Burjassot a cuatro personas, una mujer y tres hombres de entre 19 y 37 años, de origen español y rumano, dos como presuntas autoras de un delito continuado de hurto y las otras dos por un presunto delito de receptación, tras sustraer bebidas alcohólicas por un importe de 1838 euros en una cadena de supermercados para venderlas posteriormente.
Las investigaciones comenzaron el pasado mes de febrero tras unas identificaciones efectuadas por parte de agentes de la Policía Local de Burjassot, donde los mismos observaron un comportamiento sospechoso de cuatro personas que se encontraban en la vía pública trasladando botellas de bebidas alcohólicas del maletero de un vehículo a otro, y al verse sorprendidas adoptaron una actitud huidiza, por lo que fueron inmediatamente interceptadas por los policías, no sabiendo dar una explicación de la procedencia ni el destino de la mercancía.
Los agentes, ante las sospechas de la dudosa procedencia de las botellas, identificaron a los cuatro sospechosos e intervinieron un total de 49 botellas, dando cuenta del hecho a la Comisaría de Policía Nacional de Burjassot, cuyos policías se hicieron cargo de la investigación.
Tras numerosas pesquisas, los investigadores averiguaron que las bebidas sustraídas pertenecían a una misma cadena de supermercados y habían sido obtenidas de manera ilícita. Tras un análisis exhaustivo de los casos de hurtos de botellas alcohólicas se pudo comprobar cómo dos de los identificados por Policía Local, una mujer y un hombre, habrían participado en al menos 12 hechos, nueve hurtos perpetrados en Valencia capital y tres en las localidades de Llíria, Bétera y L´Eliana respectivamente.
Mismo modus operandi
Los investigadores averiguaron que los sospechosos accedían al interior de los supermercados con carros de la compra del propio establecimiento, dirigiéndose a la zona donde estaban expuestas la botellas, generalmente de whisky de marcas reconocidas, las cuales metían en el carro para posteriormente dirigirse a zonas del establecimiento poco concurridas, donde de forma disimulada quitaban el sistema de alarma con un dispositivo, saliendo a continuación del local comercial con el carro vacío y las botellas escondidas entre la ropa.
Tras una ardua labor de investigación, los agentes de la Policía Nacional de Burjassot establecieron a finales del mes de febrero un dispositivo de localización y detención de los investigados, siendo sorprendidos in fraganti cuando salían de un supermercado en el distrito valenciano de Abastos para dirigirse a un vehículo que habían dejado aparcado en doble fila en la puerta del establecimiento.
Los agentes encontraron escondidas entre sus ropas un total de siete botellas de whisky por valor de 189 euros, así como el dispositivo empleado para desactivar las alarmas, el cual consistía en un imán de grandes dimensiones, siendo arrestados como presuntos autores de un delito continuado de hurto.
Continuando con la investigación, cuatro días después, los agentes también localizaron a los otros dos identificados, procediendo a detenerlos como presuntos autores de un delito de receptación por adquirir las botellas a sabiendas que provenían de un delito de hurto.
Los dos arrestados como presuntos autores de un delito continuado de hurto, ambos con antecedentes policiales por hechos similares, han pasado a disposición judicial, decretándose como medida cautelar una orden de alejamiento de todos los establecimientos pertenecientes a la cadena de alimentación perjudicada ubicados en la provincia de Valencia.
Así mismo, los detenidos como presuntos autores de un delito de receptación, uno de ellos con antecedentes policiales, fueron puestos en libertad tras ser oídos en declaración, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fueran requeridos.