El comienzo de la partida
En el tablero las fichas están dispuestas en el orden correctamente establecido, al iniciar la partida, cada uno adelanta posiciones en función de su estrategia, y el avance de los peones dejando al Rey esperando pacientemente en la retaguardia, denota cierta reserva de un jugador ante los nuevos movimientos de su contrincante.
Éste paralelismo, podría utilizarse para explicar lo que pasará entre las diferentes familias de la mafia italiana que operan en España, una vez que se ha conocido la detención de “Il capo de tutti capi”.
El desembarco en España
Hace ya muchos años, las cinco grandes familias de la mafia italiana, eligieron España como segundo lugar principal para instalar su base de operaciones. Desde principios de la década de los años 90, y aprovechando que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se encontraban inmersos de lleno en la dura batalla contra el terrorismo de ETA y los GRAPO, algunos de los capos italianos, decidieron asentarse en España y seguir con su actividad criminal.
Estos grupos criminales fundamentan su actividad delincuencial en el tráfico de drogas y la extorsión principalmente. El posterior lavado de dinero procedente de manera ilícita, se lleva a cabo mediante el blanqueo de capitales por medio de empresas pantalla, dedicadas en mayor medida al sector inmobiliario y al sector de el juego.
Unas amistades peligrosas
Las relaciones de estos clanes mafiosos italianos, con los cárteles de la droga de México y Colombia, así como de las mafias que se asientan en Marruecos y operan en la zona del estrecho de Gibraltar, están basadas en un interés de negocio. ¿Para qué tener un proveedor, si puedes tener tres?, Este es el lema de quienes manejan los negocios de la droga, limitarse a un solo contacto puede tirar por tierra más de una operación, y eso es un error imperdonable.
La importancia de España para “Las familias”
El hecho de que nuestro país, sirva como plataforma de recepción, canalización y distribución de la droga procedente de Sudamérica y de África, obliga a las autoridades policiales españolas a tener siempre bajo la lupa a estas bandas criminales organizadas.
Numerosas operaciones llevadas a cabo en la Costa del Sol, en la Costa de Levante, en Cataluña y en Madrid, han dado como resultado la detención de capos, jefes y lugartenientes de las distintas familias mafiosas. La conexión entre las diferentes policías europeas mediante los Equipos Conjuntos de Investigación de la Unidad de Cooperación Judicial (EUROPOL), permiten la movilidad geográfica y estratégica de cuantos agentes sean necesarios en la lucha contra el tráfico de drogas y la delincuencia organizada.
Como una gran tela de araña mafiosa, desde las primeras décadas del siglo XX, las redes criminales han tejido hilos conectores entre el viejo continente y América.
Es más que evidente el vínculo forjado por lazos familiares y de negocios entre los clanes tradicionales italianos que se extienden a uno y otro lado del Atlántico, patentes son los acercamientos de los Bonanno, o los Lucchese en EEUU, con los Caiazzo o los Gionta en Europa.
Rencillas, guerras intestinas, sucesiones truncadas y disputas por territorios, son algunos de los problemas que han tenido que solucionar antes de emprender nuevos negocios. Tal inestabilidad, junto con la infalibilidad de la policía, les debilita hasta el punto de no ver venir los golpes. De reseñar es, la detención del jefe de la familia Lucchese, como exitoso resultado de la “Operación Brooklyn”, en la que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado españoles tuvieron gran participación.
El cerco policial a los clanes mafiosos en España, obliga a éstos, a buscar aliados externos, sirva como ejemplo, los grupos mafiosos albaneses, que son utilizados como peones secundarios para hacer el trabajo sucio, manteniendo a los propios miembros de las familias italianas ocupados en los negocios más elitistas y productivos. Las escalas de mando y de autoridad dentro de los clanes, están perfectamente definidas, mostrando un clasismo entre esos diferentes estamentos.
Esta forma de organización piramidal, las convierte en empresas criminales a las que es muy difícil derrocar, no obstante, la continua lucha policial les asesta golpes llegando a descabezar a alguno de estos grupos.
Con el juramento de fidelidad a la familia, contraes un compromiso de por vida, “Por la familia matas, y por la familia mueres”.
Los zarpazos policiales
Diversas operaciones policiales llevadas a cabo en los últimos años en España, como la 2021, cuando la Policía Nacional detuvo a Domenico Paviglianiti, uno de los jefes de la mafia calabresa, las 2022 en la Costa del Sol cuando se detuvo a uno de los hijos de los jefes de la Ndranghetta, y la detención en Madrid del capo de la Stida, Gioacchino Ganmino, ponen de manifiesto la incesante lucha de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra los grupos mafiosos que operan a lo largo y ancho de nuestra geografía.
La caída de un Rey
El caso de “Il capo de tutti capi” Matteo Denaro Mesina, es el de un todopoderoso jefe de la “Cosa Nostra” siciliana, el cual llevaba treinta años huido de la justicia y “escondido” en los alrededores de su pueblo natal Castelvetrano (Italia). Su actividad criminal otorgado el título de “Jefe de todos los jefes“, abriéndose camino con extrema violencia, siendo muy contundente en sus ataques. Su currículum está plagado de crímenes, pero sin duda son dos los más trascendentes.
Los atentados que en 1992 sufrieron los magistrados especialistas en combatir a la mafia, Paolo Borsellino y Giovanni Falcone. Las bombas que asesinaron a ambos jueces, también terminaron con la vida de la esposa de este último y de ocho escoltas. El capo Messina tenía en su objetivo a cuantos osaban ponerse frente a él y combatirlo. Tras el atentado,las autoridades policiales del país transalpino, no tardaron en atribuirle la autoría intelectual de la masacre. Matteo Denaro Mesina golpeaba tan fuerte con puño de hierro, que sus acciones hicieron tambalear los cimientos del gobierno italiano.
Futuras consecuencias
Después de treinta años fugado y manejando los hilos en la sombra, la detención de Matteo Messina Denaro mientras se encontraba en una clínica de Palermo, asistiendo a su terapia rutinaria contra el cáncer que padece, marca el punto de partida hacia un juego de tronos. Sabido es, que cuando algo así ocurre en el mundo del AMPA, las reacciones no se hacen esperar, y las familias mafiosas tradicionales, se encuentran en un momento de preparación ante futuros cambios y sucesiones. Esto sin duda tendrá su incidencia en la actividad habitual de los grupos criminales organizados que operan en España, y por consiguiente en la labor preventiva, de investigación, y operativa de la Policía española. No hay acción sin reacción.
Con el jaque al Rey Messina, se esperan nuevos movimientos. Hasta el jaque mate final,la partida continua.