El 7 de febrero se llevaron a cabo unos 34 registros domiciliarios en Bélgica (Bruselas, Amberes y Charleroi) y España (Alicante y Barcelona). Unas acciones siguen operaciones policiales iniciadas con anterioridad contra miembros de un grupo criminal que llevaron a efectuar siete detenciones en Suiza en mayo de 2022.
Un total de 28 personas fueron detenidas (27 en Bélgica y una en España). Entre los arrestados en Bélgica se encuentran cinco ciudadanos chinos considerados objetivos de alto valor por Europol debido a su participación en múltiples casos de alto perfil en Europa.
Este dispositivo internacional sigue a una compleja investigación dirigida por la Fiscalía Federal de Bélgica (Federaal Parket) y la Policía Judicial Federal de Flandes Oriental (Federale Gerechtelijke Politie Oost-Vlaanderen), en colaboración con sus homólogos de España, Alemania, Polonia y Suiza, con la coordinación de Europol y Eurojust.
La investigación descubrió cómo cientos de mujeres chinas fueron obligadas a ejercer la prostitución después de haber sido atraídas a Europa con la promesa de un trabajo legítimo.
Los delincuentes recurrieron a aplicaciones de mensajería populares en China para captar a sus víctimas. Luego, disponían su traslado a Europa utilizando documentos de identidad de la UE y permisos de residencia falsificados que se habían obtenidos utilizando documentos de respaldo falsificados.
Una vez en Europa, las víctimas fueron mantenidas en cautiverio y obligadas a trabajar como prostitutas para pagar deudas.
Los delincuentes anunciaban a las mujeres en medios digitales y las ubicaban en hoteles de toda Europa, rotando a sus víctimas entre los países de la UE.
En el transcurso de la investigación de tres años, las fuerzas del orden han supervisado más de 3.000 anuncios en línea vinculados a esta red. Los investigadores pudieron identificar a más de 200 víctimas hasta el momento, y se cree que el número real es mucho mayor.
Cooperación policial internacional
Con células repartidas por toda Europa, la cooperación policial internacional fue fundamental para acabar con esta red de prostitución china.
Iniciada en 2020 por las autoridades belgas, esta operación creció rápidamente en escala, con objetivos investigados simultáneamente en múltiples jurisdicciones europeas.
Para llevar a todos estos perpetradores ante la justicia, en diciembre de 2021 se creó en Europol un grupo de trabajo operativo (OTF) entre Bélgica, España, Polonia y Suiza. A este OTF se unió posteriormente Alemania a finales de 2022.
Europol ha estado apoyando este caso de alta prioridad desde su inicio en 2020. Sus expertos coordinaron las actividades operativas, identificaron los diferentes objetivos y sus actividades delictivas y reunieron a los investigadores de todas las partes para acordar una estrategia conjunta.
También se desplegaron investigadores de los Estados miembros de la OTF en las instalaciones de Europol para trabajar conjuntamente con Europol en el caso.
Seis agentes de Europol fueron enviados en febrero a Bélgica y España para ayudar a las autoridades nacionales con sus medidas de investigación. Europol también financió el despliegue de dos investigadores alemanes y dos españoles en el centro de coordinación de Bélgica.
El caso se abrió en Eurojust en octubre de 2020 a petición de las autoridades belgas. La Agencia organizó dos reuniones de coordinación para facilitar la cooperación judicial y brindar apoyo a los esfuerzos de investigación coordinados.
En este operativo participaron las siguientes autoridades:
- Bélgica: Fiscal Federal (Federaal Parket), Policía Judicial Federal de Flandes Oriental (Federale Gerechtelijke Politie Oost-Vlaanderen)
- Alemania: Oficina Federal de Policía Criminal (Bundeskriminalamt)
- Polonia: Cuartel General de la Policía Nacional (Komenda Główna Policji)
- España: Policía Nacional (Policía Nacional)
- Suiza: Policía Federal (fedpol)
