El pasado día 27 de enero, la Policía Nacional fue requerida en el HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias), donde al parecer una persona que exigía ser visitada por un psiquiatra, portaba un arma de fuego con diferentes cargadores, todos ellos llenos de munición del calibre 9mm Parabellum.
Esta persona, se alteró ya que al parecer, tras acercarse a su Centro de Salud para que le viera el psiquiatra que tiene asignado, este no se encontraba en el centro, no habiendo ningún otro disponible, por lo que encontrándose realmente mal, procedió a dirigirse a Urgencias del HUCA.
Cuando se disponían a ingresarlo, y solicitaron del mismo que se sacara todo lo que portaba de los bolsillos, es cuando, el personal allí presente, se dieron cuenta que portaba un arma, siendo de inmediato reducido y avisándose posteriormente a la Policía Nacional.
Esta persona quedó ingresada en el área de psiquiatría del HUCA bajo supervisión, siendo dado de alta el pasado día 31 de enero, avisándose desde ese centro hospitalario a la Policía Nacional, los cuales acompañaron al individuo hasta su casa.
Los agentes de la Policía Nacional que le acompañaron a su domicilio, teniendo constancia de que poseía, al menos, un arma más, le solicitaron la entrega voluntaria de las armas que estuviesen en su poder.
Una vez en el lugar, hizo entrega de esa arma y de otras de aire comprimido aptas para el tiro de precisión, así como más munición del calibre 22 así como todas las guías, licencias y tarjetas de armas.
En total se le intervinieron, dos armas de fuego, una del calibre 9 Mm. parabellum junto a tres cargadores y una del calibre 22, así como una escopeta de caza, una carabina de aire comprimido, dos pistolas de aire comprimido, gran cantidad de munición del 9mm parabellum y del calibre 22.
Cuanto daño hizo Felipe González cerrando muchos manicomios y delegando en las familias la custodia de enfermos mentales…