Cómo ya hemos denunciado en anteriores artículos, la inseguridad en el Metro de Barcelona aumenta sin control y sin que las autoridades tomen cartas en el asunto.
“Non stop” es cómo se denomina al servicio nocturno realizado los fines de semana por la noche por los Vigilantes de Seguridad, ya que por la noche el metro no cierra, y es cuando la inseguridad se convierte en peligrosidad.
Hace más de 10 años los Vigilantes cobraban un plus de peligrosidad por realizar ese servicio, actualmente ese plus se ha reducido al 50% al igual que el número de personal de seguridad, y todo gracias a la intervención del Ayuntamiento de Barcelona.
“No podemos garantizar la seguridad de los usuarios, de los empleados de Metro, ni nuestra propia seguridad”, declara un Vigilante que realiza ese tipo de servicios.
Este pasado sábado 12 de enero, a las seis de la madrugada, en la estación de la L1 en Urquinaona se ha producido una pelea multitudinaria en la que han tenido que intervenir los Vigilantes de Seguridad, los cuales tuvieron que detener a uno de los agresores.
Pero a los pocos minutos y llegados desde otro tren, se presentaron de nuevo otros veinte jóvenes que, tras agredir a los Vigilantes, lograron liberar al detenido, el cual logró huir a pesar de que ya estaba esposado.
Según nos informan, los integrantes de ambos grupos que iniciaron la reyerta tienen rasgos sudamericanos y podrían pertenecer a algún tipo de banda latina.
Los Vigilantes de Seguridad agredidos, han presentado denuncia ante los Mossos con sus respectivos Informes Médicos.
Con las imágenes de las cámaras de seguridad de la estación se espera que los Mossos puedan detener a los agresores y también al hombre que ya había sido detenido por los vigilantes de seguridad y que, con las esposas puestas, se ha escapado.
Pero no ha sido un hecho aislado, a la misma hora, un joven ha sido golpeado por un grupo de cuatro individuos cuando viajaba en el metro y que ha acabado con la víctima en el hospital.
El propio agresor muestra el resultado de la agresión en sus redes sociales.
@Martosdiego afirma que la agresión ha sido por motivos homófobos e incluso El Observatori LGTBI-Fobia la ha ofrecido “todo su apoyo” a la vez que reclama la detención de los agresores. “Ninguna agresión sin respuesta”, señala la entidad.
Si bien, tal como ha tenido conocimiento este periódico, dos de los agresores fueron detenidos instantes después por dos Vigilantes de Seguridad, los que dieron aviso a los Mossos, haciéndose cargo éstos de los detenidos.
La víctima, a través del interfono del metro solicitó auxilio a los empleados, un auxilio que no llegó al instante porque no existen suficientes Vigilantes de Seguridad que puedan garantizar la seguridad de todos los pasajeros.
Jaume Asens, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, no ha tardado en reaccionar ante tal agresión: “En la ciudad se ha producido otra vez una agresión homófoba. No podemos naturaizarlo y quedarnos con los brazos cruzados. Haremos todo lo posible para que estos hechos no queden impunes”.
Esto de atizar a los Vigilantes se ha convertido en una competición y es que sale gratis, no pasa nada pues el castigo por esta distracción es menos que mínima al igual que partirle la cara a cualquiera pues ya parece un deporte entre la gentuza que inunda las calles, metro, bus, etc. insultar a la policía o cualquier agente la mierda de politicuchos de turno con sus huestes lo amparan como libertad de expresión, mientras Colau y compañía se cargan los presupuestos sin control alguno y claro como no les llega han puesto el ojo en la seguridad recortando personal y medios y por supuesto las empresas ni mú para no perder servicios, pero eso sí la faena tiene que salir igual, aunque ya medirás que hace un agente para tres edificios y un parking, …