La Guardia Civil ha detenido a un hombre por los delitos de acceso ilícito a los sistemas informáticos y de estafa por valor de casi 3.000 euros en Barcelona.
Una persona acudió a dependencias oficiales de la Guardia Civil en Almussafes a denunciar haber sufrido una estafa por valor de casi 3.000 euros. Relató a los agentes que recibió un mensaje de texto en su teléfono móvil en que se le indicaba que se había producido un acceso no autorizado a su cuenta bancaria.
Para solucionarlo la víctima trató, sin éxito, de acceder a su aplicación móvil para tratar de solucionar el problema. A los pocos instantes, recibió una llamada de quien decía ser un asesor bancario de su entidad. Este le dijo que recibiría dos mensajes con unos códigos que debía facilitarle para restablecer la cuenta, pero que en realidad eran los códigos que el autor utilizó para adquirir a través de un comercio online dos teléfonos móviles de alta gama.
Los agentes, conocedores de la necesidad de celeridad en estos delitos iniciaron rápidamente la operación Barny para esclarecer el delito. Fruto de las indagaciones, los agentes pudieron rastrear informáticamente al autor y a sus operaciones hasta Barcelona.
La colaboración con los agentes destinados en Barcelona permitió dar con el autor, procediendo a su detención en el mismo momento en que recibía uno de estos terminales, valorado en casi 1.500 euros.
El autor, un hombre de 21 años y nacionalidad marroquí, fue detenido por los delitos de estafa y de acceso ilícito a los sistemas informáticos.
De las diligencias conoce el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Carlet (Valencia).
La Guardia Civil de Valencia informa de que se ha de estar siempre en guardia frente a la Ingeniería Social, que el Instituto Nacional de Ciberseguridad define como “una técnica que emplean los ciberdelincuentes para ganarse la confianza del usuario y conseguir así que haga algo bajo su manipulación y engaño, como puede ser ejecutar un programa malicioso, facilitar sus claves privadas o comprar en sitios web fraudulentos”. Es por ello que siempre se ha de verificar el remitente de las comunicaciones telemáticas y comprobar la veracidad de la información que nos solicitan, desconfiando siempre que parezca que existe urgencia por facilitar unos códigos o realizar una operación.