El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que este viernes será el comienzo del fin del delito de sedición que contempla nuestro Código penal. En una entrevista con Antonio García Ferreras en laSexta ha afirmado que su derogación se impulsará en el Congreso de los Diputados mediante “una iniciativa legislativa” que lo reemplazará por “un delito homologable al que tienen otras democracias europeas” ha manifestado poniendo de ejemplo a Alemania, Francia, Bélgica o Italia.
De esta forma, Sánchez aniquilará el delito de sedición tal y como lo conocemos hasta ahora dando a luz un nuevo delito autoproclamado como ‘desórdenes públicos agravados‘. El socialista incluso ha llegado a argumentar que este cambio político sobre la legislación española servirá para “destensar” la situación con los independentistas de Cataluña después de perpetrar en 2017 uno de los más violentos ataques al orden constitucional.
El delito de sedición ha sido el tipo penal que ha permitido sentar en el banquillo de los acusados a los golpistas del 1-O y que ahora se verá sometido a revisión bajo un oscuro pacto entre el PSOE y ERC. Se abre, una nueva controvertida decisión política después del capítulo de los indultos por a los condenados por el ‘procés’, en la que el líder socialista se ve condicionado por la oposición para logar su beneplácito a la aprobación de varias decisiones políticas como la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.