Con motivo del 17 de octubre, Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza, UGT reclama empleos y salarios dignos y de calidad y una mayor protección social y laboral para las personas trabajadoras. Además, el sindicato aboga por un modelo fiscal más justo y acorde a las transformaciones económicas y un incremento de la cooperación internacional para luchar contra esta lacra.
Más de 700 millones de personas viven en el mundo en situación de pobreza extrema. De éstas, cuatro millones y medio viven en España, en donde el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social ha aumentado y ya se sitúa en el 27,8% según la encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística. Las consecuencias de la pandemia causada por la COVID-19 o de la guerra en Ucrania se suman a los efectos de largo plazo causados por las regresivas e injustas políticas que durante años el liberalismo más radical impuso en la gobernanza global. Las dos primeras causas no pueden ni deben ocultar la última, sin duda mucho más perniciosa.
Para la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, son muchas las reivindicaciones que son primordiales para abordar esta grave problemática: aumentos salariales, protección laboral adecuada para todas y todos los trabajadores, políticas de salario mínimo y aumento de éste en los países que cuenten con este sistema, protección social universal, diálogo social y protección y fomento de la negociación colectiva.
UGT recuerda que la Declaración del Centenario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), acordada entre gobiernos y organizaciones sindicales y patronales, recoge la necesidad de que los trabajos cuenten con unos mínimos adecuados de protección laboral y fijen el número máximo de horas de trabajo, así como de la existencia de salarios mínimos dignos, disposiciones en materia de salud y seguridad y garantías para conseguir la igualdad salarial y lugares de trabajo libres de violencia. En coherencia, el sindicato ha venido trabajando a diario a nivel europeo y nacional para que todas estas cuestiones sean una realidad: refuerzo de la negociación colectiva y de los salarios mínimos, aumentos salariales suficientes, mecanismos de protección social y de corrección de las desigualdades, políticas públicas para garantizar el acceso a los bienes básicos, sean alimentos, viviendas, energía, transporte, cultura, etc.
Cooperación internacional y un sistema fiscal más justo y eficiente
Para UGT, resulta también fundamental una mayor cooperación internacional entre los Estados para para erradicar esta lacra mundial. Sin una nueva gobernanza económica en el mundo, en la Unión Europea, será imposible atajar un problema global. En este sentido, el sindicato da la bienvenida a la nueva Ley de Cooperación Internacional del gobierno de España, una ley que refrenda a la cooperación como una política de Estado, así como al aumento de la cuantía económica asignada a ésta, y que se vuelva a reconocer a la cooperación sindical como herramienta clave para conseguir un desarrollo democrático, social, político y económico en el mundo.
Además, UGT reclama la promoción de un modelo fiscal más justo y acorde a las transformaciones económicas actuales provocadas por la llegada de la era digital. Combatir la elusión, la evasión y el fraude fiscal es posible y no debiera suponer ningún problema si hay voluntad política para hacerlo, ampliando la cooperación fiscal internacional y llevando a cabo reformas fiscales progresivas e impulsando quitas de deuda a los Estados que no pueden hacer frente a las imposiciones de décadas de políticas de radical austeridad. La financiación conseguida por estas vías, unida a un impulso decidido a los programas de cooperación al Desarrollo y revalorizar y humanizar a los y las trabajadoras, la mayoría de la clase social de este planeta, garantizarán que la pobreza deje de ser una realidad que mata, a diario, a miles de seres humanos.